ASIA/TURKMENISTÁN - P. Madej: "El ecumenismo es nuestra vida diaria"

viernes, 26 enero 2018 minorías religiosas   libertad religiosa   ecumenismo   derechos humanos   evangelización   misión   diálogo  

LWF

Ashgabat (Agencia Fides) – “La dimensión ecuménica de nuestra presencia católica es una constante que nos acompaña diariamente. Durante todo el año, por ejemplo, vivimos la experiencia de la hospitalidad interconfesional: en nuestra capilla de Ashgabat, casi todos los domingos se reúne la comunidad protestante evangélica llamada la Palabra de vida”: ha mencionado a la Agencia Fides el P. Andrzej Madej, sacerdote polaco de los Oblatos de María Inmaculada y Superior de la Misión sui iuris de Turkmenistán, en la conclusión de la Semana de Oración para la Unidad de los Cristianos.
“Se trata de un intercambio recíproco. A veces los misioneros católicos somos llamados a predicar durante las reuniones de oración semanal de la comunidad protestante. Del mismo modo, unos de los domingos pasados, durante la celebración eucarística, un muchacho de fe evangélica ha dado testimonio de cómo Jesucristo ha liberado su vida de las drogas y el alcoholismo”, ha continuado el P. Madej en la entrevista con Fides.
El oblato ha explicado asimismo, cómo este espíritu de comunión es también la base de la actividad de la evangelización: “A veces voy junto con el pastor protestante a las diversas regiones de Turkmenistán: oramos y predicamos juntos en las casas de las familias que nos dan la bienvenida”.
“También existen buenas relaciones entre los católicos y la Iglesia Ortodoxa: participo de vez en cuando en sus momentos de oración y casi siempre en Pascua o Navidad, consciente de que todos formamos parte del pueblo de Dios”, ha agregado el P. Andrzej, expresando la esperanza de un futuro de plena comunión: “Oremos para que, tarde o temprano, podamos celebrar juntos la Eucaristía, tal como lo deseaban el Papa Pablo VI y el Patriarca Atenágoras en los años sesenta del siglo pasado. Su sueño es nuestro sueño”, ha concluido el sacerdote.
En Turkmenistán, la Iglesia Católica renació en 1997, con la Misión sui iuris establecida por Juan Pablo II. Durante trece años, la presencia de los Oblatos ha sido admitida sólo como representación de la Embajada del Vaticano: al principio nos reuníamos en viviendas particulares y la Misa se celebraba en el territorio diplomático de la Nunciatura Apostólica de Ashgabat. En el año de 2010, el gobierno turcomano reconoció oficialmente la presencia católica. La comunidad católica de Turkmenistán, constituida por aproximadamente doscientos fieles se reúne en la Capilla de la Transfiguración del Señor, en la capital de Ashgabat, y está dirigida por dos sacerdotes Oblatos de María Inmaculada. Turkmenistán tiene más de 5 millones de habitantes, y el 90% son musulmanes. (LF) (Agencia Fides 26/1/2018


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