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Nueva Delhi (Agencia Fides) – La Corte Suprema de la India ha rechazado el recurso presentado por un oficial del ejército, de fe cristiana, que impugnaba su expulsión de las fuerzas armadas. La expulsión se había dictado después de que el hombre se negara a participar en actividades religiosas de su regimiento en un templo sij. La Corte Suprema ha coincidido con la decisión de la Alta Corte de Delhi, que había confirmado la actuación del ejército, calificando la conducta del oficial Samuel Kamalesan, cristiano protestante, como “incompatible con la disciplina militar”.
El hombre fue retirado del servicio por un único acto de rechazo a entrar en el lugar más sagrado de un templo sij, afirmando que ello iba en contra de su fe cristiana. Kamalesan sostuvo que había participado respetuosamente en todos los demás actos y frecuentado los espacios multirreligiosos del regimiento. Sin embargo, se negó a acompañar a sus soldados, todos de religión sij, a un lugar que ellos consideran sagrado.
El abogado del oficial ha afirmado que “el derecho fundamental del apelante a practicar una religión, conforme al artículo 25 de la Constitución, no puede ser revocado sólo porque lleve uniforme”. Pero, según la Corte, dicho derecho no se vulnera por entrar en un edificio de culto de una religión distinta a la propia, subrayando además que el oficial había ignorado el consejo de un pastor cristiano local, quien le había asegurado que era posible ingresar.
Kamalesan declaró haber acompañado siempre a las tropas a los desfiles religiosos, pero haber evitado entrar en el santuario sij cuando estaban previstos ritos de culto y celebraciones o plegarias especiales, alegando “motivos de conciencia religiosa”.
El resultado fue la orden de despido del ejército “por graves motivos de indisciplina”, confirmada por la Alta Corte de Delhi y ahora también por la Corte Suprema. “Se trata de un grave acto que pisotea la libertad de conciencia y de religión prevista por la Constitución”, comenta a Fides el periodista y escritor católico indio John Dayal. “Evitar un rito o gesto religioso por motivos de conciencia es algo que la ley tutela y que pertenece a la esfera íntima del ser humano. Ningún ciudadano debería ser obligado o penalizado por este motivo”, observa Dayal.
(PA) (Agencia Fides 29/11/2025)