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Lahore (Agencia Fides) - Anwar Masih, cristiano de 57 años sigue en la cárcel desde junio de 2020 bajo la acusación de blasfemia, “se trata de un inocente, víctima de falsas acusaciones. Nos sorprende la decisión del tribunal de rechazar la solicitud de fianza”. El caso que le concierne “es un caso clásico en el que una disputa entre familiares se convierte en un caso de blasfemia”. Joseph Jansen, presidente de la organización Voice for Justice, que sigue los casos de las víctimas de errores judiciales en Pakistán, ha declarado a la Agencia. “Hay que desalentar el mal uso de las leyes sobre la blasfemia. En este, como en otros casos, la vida de la persona y de sus seres queridos se ve alterada: todos entran en un estado de miedo a ser asesinados en cualquier momento. Anwar supo que su mujer y su hija se convirtieron al islam en el año 2017 sin informarle, y desde entonces se ha creado una división en la familia que ha llevado a esta situación”.
Según la reconstrucción realizada por Voice for Justice, Anwar Masih no se enteró hasta 2020 de que su mujer y su hija se habían convertido al Islam y de que su hija se preparaba a una boda islámica. Durante una discusión, la esposa de Anwar Masih se dirigió a los agentes de policía para pedirles ayuda y mediación, pero la policía, en lugar de ayudarle, presentó un informe en el que se acusaba a Anwar de acuerdo con la sección 295 subsección C del Código Penal de Pakistán (uno de los artículos que componen la llamada "ley de blasfemia"), por presuntos insultos al profeta Mahoma.
Desde entonces, otros familiares cristianos de Anwar Masih, como su hijo Imran Masih, viven atemorizados y han recibido amenazas e intimidaciones que les invitan a convertirse al Islam. “Ahora vivimos escondidos, pero somos firmes en nuestra fe cristiana y seguimos siendo fieles a nuestro Dios”, dice el joven.
El abogado de Anwar Masih, Abdul Hameed Rana, ha declarado: “Está claro que se ha utilizado la ley sobre la blasfemia para un ajuste de cuentas personal”. Entre otras cosas, la hija de Anwar y su yerno, un musulmán, han negado los cargos contra Anwar Masih, afirmando que “la denuncia se ha presentado sin nuestro consentimiento” y diciendo en el tribunal que el hombre “nunca pronunció palabras blasfemas ni en la interacción personal ni por teléfono”. A pesar de ello, el tribunal ha denegado la libertad bajo fianza.
A principios de septiembre, el Tribunal Supremo de Pakistán ha pedido a los funcionarios del Estado implicados que tuvieran "el máximo cuidado y atención" al tratar los casos de blasfemia (véase Fides 14/9/22).
Según la Comisión nacional para la justicia y la paz (NCJP) de los obispo católicos de Pakistán, hay seis cristianos acusados de blasfemia a los que se les ha concedido la libertad bajo fianza en el 2022 (Véase Fides 9/1/2022).
Según el “Center for Social Justice”, 1.949 personas han sido acusados en virtud de las leyes sobre blasfemia desde 1987 hasta 2021. Entre ellos hay 928 musulmanes, 643 ahmadíes, 281 cristianos, 42 hindúes y 55 ciudadanos de credo desconocido.
(PA- AG) (Agencia Fides 19/9/2022)
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