Peace Center Lahore
Lahore (Agencia Fides) - «Hay tensiones, escaramuzas y enfrentamientos a lo largo de la frontera entre Pakistán y Afganistán, mientras se intentan vías de diálogo y negociación. Debemos recordar que son dos países de la misma región, con afinidades y similitudes culturales, son países de mayoría musulmana y eso es otro punto en común. Deberían buscar lo que los une y no lo que los divide, y ser aliados en la lucha contra el enemigo común, el terrorismo, desarrollando relaciones políticas y comerciales mutuamente favorables», afirma a la Agencia Fides el dominico James Channan, director del «Peace Center» de Lahore, comprometido con el diálogo interreligioso y la paz.
Tras el enfrentamiento bélico de hace un mes y la tregua firmada el 19 de octubre en Qatar, las delegaciones de Pakistán y Afganistán se han reunido en Turquía para confirmar la tregua, pero los combates transfronterizos continúan y complican el panorama de las conversaciones.
El P. Channan añade: «Hay que recordar que Pakistán ha acogido a más de 3 millones de refugiados afganos en los últimos años, que han huido de su país debido a las guerras y la inestabilidad. Durante años, Pakistán ha dado acogida y protección a estos refugiados, y ahora hay programas de repatriación. La nación ha tendido la mano a Afganistán, ahora hay que abordar el problema de los grupos o elementos extremistas que crean problemas, han atacado puestos militares y civiles, generando consternación e indignación en Pakistán».
Además, explica el dominico, «desde que los talibanes están en el gobierno en Kabul, se nota la rigidez del Estado, por ejemplo, en las restricciones a los derechos de las mujeres y en muchos otros ámbitos. La cooperación bilateral se ha vuelto más difícil y, con la violencia, también la opinión pública en Pakistán es menos propensa a tolerar las provocaciones que vienen del otro lado de la frontera».
«Lo que está claro en la sociedad pakistaní es que los radicales perturban la convivencia y desgarran el tejido social. Hay que detenerlos, tanto dentro como fuera del país», afirma el religioso. «En este contexto -continúa el P. Channan-, el trabajo que realizamos en el Peace Center de Lahore se dirige principalmente a los jóvenes, a nivel cultural y de sensibilización de las conciencias, para que puedan distanciarse de los actos e ideas extremistas, violentos o terroristas. Hay que continuar con una labor paciente de educación para el diálogo, la convivencia y la paz. Las recientes tensiones con Afganistán nos impulsan y nos refuerzan en la convicción de esta misión. La violencia nunca es la solución y, como dijo recientemente el Papa León, solo la paz es sagrada».
Pakistán acusa a Kabul de dar refugio a formaciones terroristas como Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), señalada como responsable de los atentados. Afganistán niega las acusaciones. Según las Naciones Unidas, cincuenta civiles murieron y otros 447 resultaron heridos durante una semana de enfrentamientos bélicos en octubre. Al menos cinco personas murieron en explosiones en Kabul.
(PA) (Agencia Fides 7/11/2025)