Caritas polska
Roma (Agencia Fides) – “En nuestras casas de Polonia hemos preparado varios cientos de plazas para los refugiados. A estos centros llegan familias con niños y menores con sus tutores procedentes de orfanatos. Los hermanos, en colaboración con las autoridades locales, Cáritas, los bomberos, los voluntarios y los feligreses, les proporcionan un lugar digno y tranquilo para alojarse, comida y ayuda espiritual y psicológica”. El Superior Provincial de los Hijos de la Divina Providencia, Orioninos, en Polonia, el P. Cristoforo Mis, subraya que “la guerra en Ucrania ha tocado y abierto el corazón de muchos polacos que se sienten impulsados a ayudar a las personas afectadas por esta tragedia con diversos tipos de ayuda”.
Ayer, miércoles de ceniza, y el domingo anterior, en todas las comunidades parroquiales orioninas en Polonia, en respuesta al llamamiento lanzado por el arzobispo Stanislaw Gadecki, presidente de la Conferencia Episcopal Polaca, para que los polacos “tengan un corazón abierto y hospitalario con los refugiados de Ucrania que desean venir a Polonia para refugiarse de la guerra”, se organizaron colectas para ayudar a las víctimas de la guerra. “Agradecemos a todo el mundo su corazón y su amabilidad”, concluye Don Mis, “Estamos especialmente agradecidos por la comida a larga conservación, los artículos de limpieza, la ropa de cama, las mantas y todo lo que se necesita para acoger a los refugiados. Seguimos rezando por el fin de la guerra y el restablecimiento de la paz en Ucrania”.
Al final de la audiencia general de ayer, el Papa Francisco saludó a los polacos presentes con estas palabras: “Habéis sido los primeros en apoyar a Ucrania, abriendo vuestras fronteras, vuestros corazones y las puertas de vuestras casas a los ucranianos que huyen de la guerra. Les estáis ofreciendo generosamente todo lo que necesitan para vivir con dignidad, a pesar del drama del momento. Os estoy profundamente agradecido y os bendigo con todo mi corazón”.
Mientras tanto, los niños discapacitados que son los huéspedes habituales de los orioninos en Ucrania (véase Fides 25/02/2022) han sido trasladados en minibús, bajo la nieve, desde Lviv hasta la frontera rumana, acogidos por los responsables de la Casa Orione de Oradea. Desde aquí han sido trasladados a la comunidad de Orione, en Tortona (Italia). De este modo, los religiosos orionistas de Ucrania pueden dedicarse a tiempo completo a acoger a las familias que buscan refugio, casi todas ellas mujeres y niños, mientras los hombres permanecen para combatir.
Los chicos de Lviv que han llegado a Tortona “son los primeros de un gran grupo que la comunidad de Orione se está preparando para acoger”, explica el padre Renzo Vanoi, que junto con el superior provincial, el padre Giovanni Carollo, coordina la llegada de los refugiados ucranianos que serán acogidos en las estructuras de Orione en la ciudad.
Podremos acoger a unas cuarenta personas -dice el padre Vanoi -. Aquí vivirán algunos chicos con discapacidad, como nuestros chicos de Lviv, pero también mujeres con niños y un grupo de ciegos”. En Tortona, además de los religiosos de Orione, también participan activamente en la acogida de los refugiados ucranianos los laicos del Movimiento Laico Orionino y muchos otros voluntarios. Mientras tanto, todas las realidades orioninas en Italia invitan a recoger artículos de primera necesidad para enviarlos a los misioneros de Rumanía y Lviv, destinados a los refugiados que huyen de las zonas más afectadas por el conflicto.
(SL) (Agencia Fides 3/3/2022)