ASIA/MYANMAR - La Comisión Nacional de Derechos Humanos valora la liberación de los presos políticos y considera las elecciones “una oportunidad”

Yangon (Agencia Fides) – La junta militar de Myanmar ha liberado a más de 3.000 presos políticos, excarcelados del penal de Insein, en Yangon. Los detenidos habían sido arrestados por su oposición al régimen tras el golpe de Estado de 2021, bajo la acusación de “sedición”. Los generales han afirmado que las condenas han sido retiradas “para garantizar que no pierdan el derecho al voto en las próximas elecciones generales democráticas multipartidistas”.

Con la aproximación de los comicios, previstos en varias fases a partir de finales de diciembre y posteriormente en enero de 2026, la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Myanmar (Myanmar National Human Rights Commission), organismo independiente aunque integrado por comisarios de designación política gubernamental, ha enviado cartas a distintos ministros de la junta con peticiones explícitas: una misiva al Ministro del Interior solicitaba la liberación de los presos políticos, hecho que ahora se ha producido; otra carta, dirigida al Ministro de Salud, pide garantizar el derecho al voto de todos los enfermos y hospitalizados, con la organización de mesas especiales; y una carta al Ministro de Asuntos Sociales exige que todas las personas con discapacidad puedan ejercer su derecho-deber de voto.

“Acogemos con satisfacción la liberación de los detenidos y esperamos que otros también puedan ser liberados u obtener amnistía. Creemos que las elecciones son la herramienta fundamental de la democracia y por ello apoyamos el proceso electoral, pidiendo que sea libre y transparente”, afirma a la Agencia Fides el católico Joseph Win Hlaing Oo, miembro de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Myanmar.

Joseph Win Hlaing Oo es consciente de las dificultades y de la complejidad con que se llevarán a cabo las elecciones, en un país inmerso en una guerra civil donde en muchos territorios no será posible votar. Sin embargo, considera el sufragio una oportunidad: “Pedimos a la comunidad internacional que envíe observadores para garantizar que el voto pueda resultar legítimo y libre. Nuestro país necesita urgentemente el regreso de la democracia, y estas elecciones, pese a las dificultades y a las circunstancias actuales, representan sin duda un primer paso necesario”, concluye.
(PA) (Agencia Fides 28/11/2025)

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