Diocesi di Tallin
Tallin (Agencia Fides) - Eduard Profittlich (1890-1942), jesuita de origen alemán y arzobispo de Tallin, será el primer religioso católico estonio en ser proclamado beato, durante la liturgia presidida por el cardenal Christoph Schönborn el próximo 6 de septiembre en la capital báltica. Una historia singular y muy actual: la de un hombre que encontró en la fe en Cristo la fuerza para permanecer junto al pueblo al que servía, incluso en la tribulación.
Nacido en el seno de una familia campesina de un pueblo del sur del Imperio alemán, Eduard Profittlich ingresó en la Compañía de Jesús a los 23 años en Heerenberg, Holanda, ya que entonces los jesuitas habían sido expulsados de los territorios del Segundo Reich. Aunque deseaba ser misionero en Rusia, fue nombrado por Pío XI Administrador Apostólico de Estonia el 11 de mayo de 1931 y su vocación coincidió con la refundación y reorganización de la Iglesia católica en Estonia.
Su compromiso en el ámbito cultural y pastoral, en constante diálogo también con los miembros de otras confesiones cristianas presentes en Estonia, le llevó a acercarse tanto a la intelectualidad de la República Báltica como a los hijos del pueblo.
Como prueba de la total dedicación con la que desempeñó las tareas que le encomendó la Santa Sede, en 1935 solicitó y obtuvo la ciudadanía estonia. Consagrado arzobispo en 1936, decidió no abandonar su sede durante la invasión soviética de junio de 1940, a pesar de haber tenido la oportunidad de huir. En una carta a sus familiares del 8 de febrero de 1941, declaraba ofrecer a Cristo su libertad y su vida, como reiteró en una misiva al entonces secretario de Estado, el cardenal Luigi Maglione.
Las persecuciones religiosas no perdonaron al arzobispo de Tallin: detenido en junio de 1941, fue deportado a Kirov, ciudad rusa situada a unos 950 km de Moscú, donde murió en prisión en 1942. La fe en Cristo se desprende de las actas de los interrogatorios a los que fue sometido durante su detención.
«Su santidad no se limita al momento del martirio de 1942: su muerte fue solo el último acto terrenal de toda una vida dedicada a la misión de la Iglesia católica y al pueblo estonio». Así comenta la profesora Marge-Marie Paas, postuladora diocesana de la causa de beatificación de Eduard Profittlich, a la Agencia Fides sobre la figura del jesuita. «Es importante fijarse en lo que Profittlich dejó como legado mucho antes de su muerte: enseñaba a la gente a acumular riquezas espirituales, no materiales, fijándose en lo que dura y realmente importa. Recordaba continuamente la presencia de Dios en el mundo, a pesar de todas las dificultades: había comprendido que Dios se hace cercano a cada uno de nosotros como compañero de camino en la vida cotidiana, no solo cuando ocurren acontecimientos extraordinarios», afirma la doctora Paas.
La investigación y el estudio para documentar la vida del obispo se han visto enriquecidos con el testimonio sobre su santidad por parte de los familiares aún vivos de Profittlich, algunos de los cuales estarán en Tallin en la ceremonia de beatificación. «Conocer a sus familiares ha sido para mí una experiencia extraordinaria: me permitió conocer la personalidad del obispo Eduard», continúa la postuladora diocesana, «y esto es fundamental en un proceso de beatificación. He podido visitar su ciudad natal y sus lugares en Alemania (en particular Tréveris y Leimersdorf) donde la gente mantiene vivo su recuerdo».
Eduard Profittlich dio a conocer a la pequeña comunidad católica estonia algunas tradiciones de oración que había aprendido en las tierras alemanas y polacas, donde había vivido. «La oración era su estilo de vida: no solo rezaba en la iglesia, sino que también rezaba con sus obras, encontrando tiempo para ayudar a cualquiera que lo necesitara, independientemente de su credo y su posición social», subraya la doctora Paas.
Los actos previos a la beatificación y las celebraciones posteriores tendrán lugar en Tallin del 4 al 7 de septiembre.
Actualmente, la comunidad católica en Estonia cuenta con unos 8.000 fieles, lo que representa el 0,58 % del total de la población nacional.
(CD) (Agencia Fides 3/9/2025)