ASIA/MYANMAR - Los católicos en adoración ante la Eucaristía para invocar, con el Papa, el don de la paz

lunes, 17 abril 2023 oración   eucaristía   guerra civil   papa francisco  

Yangon (Agencia Fides) - Los fieles católicos de Myanmar han expresado emoción y gratitud al Papa Francisco que ha lanzado una nueva llamada universal a la oración por Myanmar y, en un momento de extremo sufrimiento, se han puesto en Adoración ante el Santísimo Sacramento para invocar, con el Papa, el don de la paz en su atormentada tierra.
Al recibir el 15 de abril en el Vaticano a los peregrinos de la diócesis de Crema, ciudad italiana donde nació el beato padre Alfredo Cremonesi, misionero asesinado en Myanmar el 7 de febrero de 1953, el Papa Francisco ha recordado la violencia que aún sigue sacudiendo la vida de la población de Myanmar, afirmando: «Como sabéis, ésta es una tierra atormentada que llevo en el corazón y por la que os invito a rezar, implorando el don de la paz de Dios».
“El Papa Francisco nos lleva en su corazón y en su oración y sigue señalando al mundo nuestras lamentables condiciones”, dice a la Agencia Fides Robert Khen Tlung, un laico católico de Yangon. El hombre, que da sinceramente las gracias al Papa, se encuentra entre los benefactores que han contribuido a la construcción de la nueva Capilla de la Adoración Perpetua en la Catedral del Sagrado Corazón de Yangon, bendecida ayer por el cardenal Charles Maung Bo, arzobispo de Yangon.
Los fieles agradecen al Papa que "esté rezando para que Myanmar supere la difícil situación política actual", señalan religiosos y laicos que han iniciado una ronda de oración de Adoración Eucarística continua, noche y día, en la nueva capilla, para invocar la paz en el país.
Durante la Misa dominical celebrada ayer, 16 de abril, en la Catedral, el Cardenal Bo señaló: “Mientras el pueblo birmano vive los horrores de la guerra, nosotros no olvidamos a Dios y confiamos en Él en todas nuestras necesidades. Cada uno de nosotros experimenta dificultades, dolor, problemas. Pongámoslos en las manos del Señor. El Santo Padre también se acuerda de nosotros y reza para que nos encomendemos a la Divina Misericordia, que nos da consuelo y consolación, y abundantes gracias”.
(PA) (Agencia Fides 17/4/2023)


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