ASIA/INDIA - La ley que impide la libre conversión religiosa en Karnataka es “contraria a la Constitución y a la dignidad humana”

miércoles, 5 octubre 2022 derechos humanos   libertad religiosa   libertad de conciencia  

Bangalore (Agencia Fides) - El reciente proyecto de ley que pretende regular las conversiones religiosas en el estado indio de Karnataka - un estado del suroeste de la India con más de 64 millones de habitantes - va en contra de la Constitución, viola la dignidad humana, la libertad de conciencia y la libertad religiosa: así lo declara a la Agencia Fides el padre Irudhaya Jothi, jesuita comprometido en obras y servicios sociales en el Estado. La legislación que la Cámara Alta del Estado de Karnataka (el “Karnataka Legislative Council”, en el sistema bicameral) ha aprobado definitivamente -tras la aprobación de la Cámara Baja en diciembre de 2021- “es una ley draconiana es injustificada”, observa el religioso. “Su objetivo es asustar a los cristianos y a los miembros de otras comunidades, para reforzar el apoyo a los partidos nacionalistas hindúes”, argumenta. Las cláusulas actuales del proyecto de ley “pueden ser mal utilizadas para desanimar a las comunidades pobres y oprimidas, especialmente a los dalit (grupos intocables y marginados) y a las comunidades tribales, de los programas de educación, empleo y asistencia social”, observa el jesuita.
El padre Devasagayaraj M. Zacharias, antiguo secretario de la Oficina para los Dalits de la Conferencia Episcopal de la India (CBCI), está de acuerdo: “La Constitución de la India -recuerda a Fides- consagra el derecho fundamental de la persona a profesar, practicar y propagar cualquier religión elegida en conciencia. La promulgación de la ley anti-conversión es contraria a la Constitución india y debe ser impugnada ante un tribunal”. “El procedimiento para convertirse de una fe a otra – señala - es tan engorroso y burocrático que es casi imposible finalizar la conversión religiosa”. En particular, todos los dalits que deseen convertirse al cristianismo “se verán obstaculizados sólo por una cuestión política”.
El “Proyecto de Ley sobre el Derecho a la Libertad de Religión en Karnataka” (Karnataka Right to Freedom of Religion Bill) fue aprobado por la Cámara Baja de Karantaka el 23 de diciembre de 2021, pero luego no fue presentado a la Cámara Alta porque el “Bharatiya Janata Party” (BJP), la formación nacionalista hindú que lo promovió, no tenía entonces mayoría en esa cámara. En 2022, gracias a algunas votaciones administrativas, el BJP también obtuvo la mayoría en la Cámara Alta, con 41 de los 75 miembros. El 15 de septiembre, el proyecto de ley fue presentado por el BJP y aprobado.
“El Tribunal Supremo ha afirmado que la libertad de religión no permite las conversiones forzadas. Existe la libertad de conversión, pero no bajo coacción o seducción” ha dicho el ministro del Interior de Karantaka, Araga Jnanendra, al presentar el proyecto de ley el 15 de septiembre y justificar la normativa.
“La conversión religiosa debe ser regulada: esta es la intención del proyecto de ley. No queremos privar a nadie de un derecho, ni queremos violar el artículo 25 de la Constitución [que garantiza el derecho a practicar y propagar la religión, ed]”, ha afirmado el Primer Ministro de Karnataka, Basavaraj Bommai, al explicar el propósito de la ley: “Queremos mantener la ley y el orden y prevenir los conflictos religiosos”.
El escritor y periodista católico John Dayal comenta a Fides: “Esta no es la manera de prevenir los conflictos. De hecho, la ley viola el Estado de Derecho y la libertad religiosa. Recordemos que la India es una república democrática que siempre ha sancionado y protegido los derechos fundamentales de las personas, incluida la libertad de profesar, practicar y propagar la propia religión”.
Según el proyecto de ley, “nadie convertirá o intentará convertir, directa o indirectamente, a otra persona de una religión a otra mediante declaraciones falsas, fuerza, influencia indebida, coacción, seducción o cualquier medio fraudulento, ni mediante el matrimonio; nadie fomentará ni organizará conversiones religiosas de otras personas”.
En caso de infracción, se prevé una pena de prisión de tres a cinco años y una multa de 25.000 rupias indias (307 dólares), mientras que la pena de prisión se eleva a 10 años y la multa a 50.000 rupias (614 dólares) para quienes conviertan a menores, mujeres y personas de las comunidades "Scheduled Castes and Scheduled Tribes", consideradas grupos marginados y vulnerables.
Según el procedimiento previsto, si una persona tiene la intención de cambiar de fe, el ministro de culto debe notificarlo al magistrado, que lo anunciará públicamente en un tablón de anuncios, a la espera de las objeciones que, en su caso, se examinarán y estudiarán. Posteriormente, si no han surgido dudas, el interesado será citado por el magistrado para comprobar su identidad y confirmar el contenido de la declaración. Además, los familiares, parientes o amigos de una persona que afirma haber cambiado sus creencias pueden presentar ante los tribunales una “denuncia por conversión forzada”.
La práctica de proponer normativas que regulen o restrinjan la conversión religiosa en los distintos estados indios se ha impuesto desde hace algunos años en la Federación India, por parte del partido nacionalista Bharatiya Janata. Varios estados del norte, oeste y este de la India, como Uttar Pradesh, Himachal Pradesh, Gujarat, Chhattisgarh, Odisha, Madhya Pradesh, Arunachal Pradesh, Uttarakhand y Jharkhand, han aprobado leyes que restringen las conversiones religiosas. Karnataka, en el sur de la India, ha sido la última en promulgar una ley de este tipo. Los cristianos indios siempre se han opuesto a estas medidas, y en algunos casos han presentado recursos judiciales.
(PA_SD) (Agencia Fides 5/10/2022)


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