ASIA/AFGANISTÁN - Situación incierta tras las elecciones: "Los afganos exigen paz, seguridad y trabajo"

jueves, 17 octubre 2019 derechos humanos   política   paz   elecciones  

Kabul (Agencia Fides) - “Ya sea Ghani o Abdullah, el próximo presidente tendrá que trabajar duro para ganarse la confianza de los afganos, que exigen seguridad, paz, trabajo, cosas que no han tenido hasta ahora. El próximo presidente también tendrá que abordar la otra gran cuestión pendiente: el proceso de paz con los talibanes. En cualquier caso, no deberíamos esperar mucho del resultado final de las elecciones en Afganistán, que debería conocerse el 7 de noviembre, pero que probablemente se retrasará. Según los datos disponibles, unos dos millones de afganos votaron, una quinta parte de los inscritos en el censo electoral y una decimoquinta parte de la población total. La falta de legitimidad del gobierno y de las instituciones no puede satisfacerse con un voto tan parcial y limitado”. Son las palabras a Fides sobre las elecciones del 28 de septiembre de Giuliano Battiston, analista y autor de varias investigaciones sobre la sociedad civil afgana.

La situación en el país asiático es todavía muy incierta: “Después de más de dos semanas, la Comisión Electoral Independiente aún no ha aclarado cuántos votos hay en total, cuáles deben considerarse válidos y cuáles no y cuál es el porcentaje de votos en cada una de las 34 provincias afganas”, explica Battiston, quien añade: “Hay varios problemas como la fiabilidad del sistema adoptado, la inclusión o no en el recuento final de los votos que no han sido validados mediante los instrumentos de identificación biométrica o la misma transparencia de la Comisión Electoral, que está bajo la presión política de todos los partidos implicados, dentro de un clima político de profunda incertidumbre y preocupación".

Mientras tanto, los dos principales candidatos, el actual presidente, Ashraf Ghani y el ‘primer ministro’ Abdullah Abdullah, se han declarado victoriosos cada uno por su parte. Ante esto, ha surgido la preocupación de que la misma situación de 2014 pudiera repetirse. Para el investigador “en ese momento, Ghani y Abdullah, se acusaron mutuamente de fraude, la tensión aumentó e intervino el entonces secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, imponiendo un gobierno de unidad nacional. Esta vez, sin embargo, Estados Unidos no parece dispuesto a desempeñar el papel de mediador y otro pacto político que no respete la voluntad del pueblo (por muy pocos que sean los votantes) sería mal digerido por la población, ya crítica con la excesiva interferencia de actores externos en la política afgana", concluye Battiston.

Mientras tanto en Afganistán la guerra continúa. Entre los ataques recientes, el miércoles 16 de octubre, en el distrito de Alishang, un camión cargado de explosivos cerca de un cuartel de policía causó la muerte de al menos tres agentes de seguridad y dejó a decenas de personas heridas, en su mayoría niños.

"Creemos firmemente que Jesucristo es el Señor y Rey del universo y que Él quiere gobernar sobre todas las naciones. Y su Reino es un Reino de verdad y vida, un Reino de santidad y gracia, un Reino de justicia, amor y paz. Oremos al Corazón Divino para que trabaje por nuestra salvación", clama el responsable de la Missio sui iuris en Afganistán, el padre Giovanni Scalese.
(LF) (Agencia Fides 17/10/2019).


Compartir: