AFRICA/CONGO RD - “La Iglesia no tiene “recetas mágicas” para los males africanos pero camina junto a los africanos” afirma el Presidente de la Comisión Episcopal de las Comunicaciones Sociales de Congo

martes, 6 octubre 2009

Kinshasa (Agencia Fides)- “El continente negro ha regresado al centro de las preocupaciones de la Iglesia. Es una signo claro pero también una señal fuerte que interroga seriamente. Quince años después del primer Sínodo continental, este acontecimiento demuestra la compasión de la Iglesia por esta parte del mundo conocida por sus desgracias” escribe Su Excelencia Mons. Fulgente Muteba Mugalu, Obispo de Kilwa-Kasenga y Presidente de la Comisión Episcopal de las Comunicaciones Sociales en la República Democrática de Congo, en un mensaje para la Segunda Asamblea Especial por el África del Sínodo de los Obispos. El Mensaje, titulado “Compasión por África”, ha sido mandado a la agencia Fides.
Comentando el tema sinodal (“La Iglesia en África al servicio de la reconciliación, de la justicia y de la paz”) Mons. Muteba Mugalu afirma que “teniendo en cuenta la situación general de África, es un tema de indudable relevancia. En efecto, mientras las personas de otros continentes en general gozan de paz, de desarrollo y de progreso social, las poblaciones africanas no dejan de estancarse en la miseria. Los males que golpean los pueblos africanos tienen poco contraste con el mundo se trate de desgracias económicas o políticas. Golpes de estado, revisiones constitucionales a favor de una clase política desprestigiada, guerras, violaciones de los derechos humanos, pobreza, corrupción, mal gobierno, apropiación indebida de fondos públicos, falta de acceso al agua potable y a la electricidad, carestías, conflictos étnicos, enfermedades como el SIDA, la malaria, la tuberculosis, etc., analfabetismo, falta de infraestructuras de base social, paro, condiciones de vida carentes, intolerancia, tribalismo, saqueo de los recursos naturales, fuga de los cerebros, distorsiones de la democracia, etc. son algunos de los males que afligen el continente”.
Frente a esta situación, subraya el Obispo, “la Iglesia está bien lejos de hacerse ilusiones sobre el llamado problema africano. Convocando este Sínodo, el Papa reafirma la convicción que son ante todo los mismos africanos quienes deben encontrar soluciones a sus problemas”. El Sínodo, afirma Mons. Muteba Mugalu, “no es sólo una señal de humildad de la Iglesia, sino también una forma de respeto por el pueblo del continente. Por una parte, la Iglesia no tiene la pretensión de proveer soluciones mágicas a los problemas espinosos que estrangulan África. Quiere, en cambio expresar su compasión por el sufrimiento de muchas personas en el continente negro y, al mismo tiempo, remarcar los valores fundamentales sin los que no sería posible hablar de un África capaz de caminar sola”.
Viniendo de un País que vive en sus regiones orientales una situación de conflicto, Mons. Muteba Mugalu, expresa algunas consideraciones sobre lo obrado por la comunidad internacional por la paz en África. “Cada vez es más evidente que algunas instituciones internacionales son ineficientes y sufren la falta de credibilidad en sus misiones de paz. No es un secreto que los batallones que las Naciones Unidas han enviado a las zonas de conflicto en África no han venido a traer la paz. Efectivamente, sin dudar de la buena fe de las instituciones internacionales que obran por la paz en África se tiene que admitir que las fallos se multiplican. La misma composición de las tropas de paz enviada en socorro de las personas víctimas de conflictos refleja un problema ético que ya no se puede evitar más. Es útil que el Sínodo dirija una palabra profética a estas instituciones. Algunas de las cuales da la impresión de complicar la paz más que de restablecerla”. (L.M.) (Agencia Fides 6/10/2009)


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