AFRICA/ZIMBABWE - La Iglesia Católica continua pidiendo el respeto de los derechos humanos en Zimbabwe, a la vez que no paran las intimidaciones respecto a sus exponentes

martes, 1 julio 2008

Harare (Agencia Fides) - "Algunas congregaciones religiosas católicas en Zimbabwe han sido sometidas a presión para que abandonen su servicio eclesial. En muchas parroquias se ha celebrado de todas formas la Misa, aunque a algunos sacerdotes se les ha impedido ir a celebrar en las localidades más lejanas, o bien han sido avisados por los laicos del lugar que no se acercaran por motivos de seguridad". Después de la reelección del Presidente Robert Mugabe, juzgado como una farsa por gran parte de la comunidad internacional, la Iglesia Católica en Zimbabwe sigue denunciando las vejaciones a las que se ven sometidos sus representantes y fieles.
En una publicación de los Jesuitas en Zimbabwe ("En Touch with the Church and Faith") enviada a la Agencia Fides, se afirma que Caritas local (CADEC, Catholic Development Commission) y otras realidades de la Iglesia local están tratando de asistir a los desplazados sin tener en cuenta su pertenencia a la Iglesia o no. Hay tentativas de bloquear las actividades de la CADEC, del mismo modo como se ha hecho con las ONG (Organizaciones No Gubernamentales), aunque la CADEC no es una ONG". Algunos sacerdotes han sido víctimas de violencias: por lo menos se sabe de un sacerdote al que se le ha destruido la vivienda. "Es triste comprobar que hay católicos, no sólo entre las víctimas, sino también entre los autores de estos crímenes contra la humanidad" afirma la publicación.
Los Obispos de Zimbabwe publicaron el 12 de junio, en vísperas del segundo escrutinio presidencial del 27 de junio, una declaración en la que condenaron las violencias: "es triste ver a cristianos, inclusos católicos, entre los responsables de las violencias. ¿Dónde están nuestros principios y valores cristianos? El odio, la intimidación y la violencia no pueden tener la última palabra en nuestra sociedad".
La Conferencia Episcopal local pedía el cese de las violencias, la neutralidad de las fuerzas armadas y de la policía, el envío de observadores internacionales para garantizar la regularidad de la votación, y volvió a llamar los órganos de seguridad a proteger la vida y los bienes de los ciudadanos comunes.
También las Conferencias Episcopales de algunos Países africanos han intervenido para denunciar el clima de violencia y para expresar su cercanía al pueblo de Zimbabwe. Además del SABCD, la Conferencia que reúne a los Obispos de Botswana, Sudáfrica y Swazilandia (ver Fides 25/6/2008) también se han pronunciado los Obispos de Zambia y Nigeria.
La Conferencia Episcopal de Zambia ha publicado una declaración en la que se alaba "la moderación y la determinación de los ciudadanos de Zimbabwe en medio de una situación política tan incierta y una crisis económica severa" y se recuerda que la crisis de Zimbabwe tiene consecuencias en todos los Estados del África austral.
Los Obispos nigerianos, en una declaración envida a la Agencia Fides, afirman que "la situación en Zimbabwe no es favorable para una elección que sea creíble, libre, justa y creíble". Los Obispos de Nigeria dirigen un llamamiento a su gobierno para "aprovechar su papel de liderato y ofrecer una contribución significativa para reconducir el orden en Zimbabwe". (L.M) (Agencia Fides 1/7/2008)


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