VATICANO - “EL OBISPO ESTA LLAMADO A SER PADRE, MAESTRO, AMIGO Y HERMANO DE TODO HOMBRE. BAJO EL EJEMPLO DE CRISTO, BUEN PASTOR”: EN EL DÍA DE SU XXV ANIVERSARIO DE PONTIFICADO, JUAN PABLO II FIRMÓ LA EXHORTACIÓN APOSTÓLICA POSTSINODAL “PASTORES GREGIS”

viernes, 17 octubre 2003

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - El jueves 16 de octubre, XXV Aniversario de su elección al Pontificado, el Santo Padre firmó y promulgó en el Aula Pablo VI la Exhortación Apostólica post-sinodal “Pastores Gregis” que recoge el fruto de los trabajos de la X Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre el tema: “El Obispo ministro del Evangelio y de Jesucristo para la esperanza del mundo” (30 septiembre/27 octubre 2001).
Después de la intervención introductoria del Secretario General del Sínodo de los Obispos el Card. Jan Pieter Schottte y después de la firma de la Exhortación Apostólica el Santo Padre pronunció un discurso en el que recordó como la figura evangeliza del Buen Pastor es el icono al que hicieron referencia constante los trabajos sinodales. “La asamblea sinodal “ha indicado de manera concreta cuál debe ser el espíritu con el cual el obispo está llamado a desarrollar su servicio en la Iglesia: conocimiento de su grey, amor por todos y atención a cada persona, misericordia y búsqueda de la oveja perdida. Éstas son algunas de las características que distinguen el ministerio del Obispo. El esta llamado a ser padre, maestro amigo y hermano de todo hombre bajo el ejemplo de Cristo. Recorriendo fielmente esta vía podrá llegar a la santidad ”.
Entre las múltiples misiones de su ministerio recordadas por el Papa, el Obispo debe “enseñar con franqueza apostólica la fe cristiana, proponiéndola de modo autentico”; “debe atender que las celebraciones litúrgicas sean ... expresión de la genuina naturaleza de la Iglesia que rinde un culto activo a Dios, por Cristo en el Espíritu Santo”; “deberá preocuparse de promover la participación de todos los fieles en la edificación de la Iglesia “, “Afrontará los desafíos de la hora presente”, será profeta de justicia y paz, defensor de los derechos de los pequeños y los marginados”; “proclamará a todos el Evangelio de la vida, de la verdad y del amor”; “tendrá una mirada de predilección hacia la multitud de pobres que pueblan la tierra”; “sostendrá el camino ecuménico”; “en la sociedad multitécnica de este inicio de siglo del tercer milenio se hará promotor del dialogo interreligioso”.
Al termino del discurso Juan Pablo II entregó una copia de la Exhortación Apostólica a los cardenales, Presidentes y Relatores Generales del sínodo y a cinco Prelados en representación de los cinco continentes. Después del canto del Patern Noster impartió la bendición apostólica.
La primera parte de la Exhortación Apostólica “Pastores Gregis” delinea la identidad y la vida del Obispo al inicio del tercer milenio mientras la segunda parte presenta el ministerio del Obispo como Pastor de la diócesis en el contexto de los desafíos actuales que debe afrontar: Toda la Exhortación apostólica se pone en la óptica de la esperanza que el Obispo está llamado a reavivar en los fieles y en el mundo. (S.L.) (Agencia Fides 17/10/2003 Líneas: 41 Palabras: 539)


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