AFRICA/TANZANIA - Documento final del Congreso sobre evangelización: entre los temas en discusión destacan el uso de los medios de comunicación, profundización de la realidad de la "Iglesia familia de Dios", respeto de la libertad religiosa, valorización del laicado y preparación del segundo Sínodo para África

martes, 23 enero 2007

Dar-Es-Salaam (Agencia Fides) - Del 15 al 18 de enero de 2007, el Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SECAM) ha celebrado un Congreso panafricano sobre la evangelización en Dar-Es-Salaam (Tanzania), sobre el tema "Evangelización en África: 'Ecclesia in África', retrospectiva y perspectiva". Este tema está en relación con la próxima Segunda Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para África, que tendrá por tema "La Iglesia en África al servicio de la reconciliación, de la justicia y de la paz". Al Congreso ha seguido inmediatamente después la Asamblea Plenaria del SECAM (ver Fides 13/1/2007). En el comunicado conclusivo de los trabajos enviado a la Agencia Fides, que está firmado por el Card. Polycarp Pengo, electo Presidente del SECAM durante la Asamblea plenaria que siguió al Congreso (ver Fides 22/1/2007) se recuerdan las etapas fundamentales del encuentro.
En la ceremonia de apertura estuvieron presentes entre otros el Card. Iván Dias, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos; el Nuncio apostólico en Tanzania, Su Exc. Mons. Joseph Kennoth; el Primer Ministro, Su Exc. Edward Lowassa, en representación del Presidente de Tanzania. En los discursos de saludo todos han subrayado la dramática situación que vive África y han expresado su solidaridad al SECAM por los desafíos que debe afrontar. El Presidente de la Conferencia Episcopal de Tanzania, Su Exc. Mons. Jude Ruwa'ichi, dio la bienvenida a los participantes en nombre del arzobispo de Dar-Es-Salaam, el Card. Pengo, que se encontraba en Kinshasa para las exequias del Card. Etsou, en cuya memoria se tuvo un minuto de silencio y oración.
El Card. Iván Dias llevó el saludo de Su Santidad Benedicto XVI y leyó su Mensaje al Congreso firmado por el Card. Tarcisio Bertone, Secretario de Estado. "Su Santidad anima a los Obispos como sucesores de los Apóstoles, a ser acérrimos promotores de un auténtico espíritu misionero entre el pueblo confiado a su atención pastoral - se lee en el texto -, de modo que la Iglesia en África y Madagascar pueda continua realizando a título pleno su papel en el plan de Dios por la salvación de la humanidad. Su Santidad ruega para que las Iglesias locales renueven su empeño en la importante misión de la evangelización, y los Obispos estén atentos a una adecuada formación de los candidatos al sacerdocio y a la vida consagrada, vigilando la calidad de la formación humana, espiritual e intelectual que reciben". El Card. Dias expresó después su alegría por encontrarse en esta tierra que le es familiar desde que fue Secretario de la Nunciatura en Madagascar y luego Nuncio apostólico en Ghana, Togo y Benin, y ha subrayado la necesidad de promover la evangelización y de hacer crecer la esperanza que la Iglesia universal tiene en África.
Después de otros mensajes de augurio y estímulo, el Presidente del SECAM, Su Exc. Mons. John Onaiyekan, Arzobispo de Abuja (Nigeria), recor´do la génesis del Congreso, cuyo tema fue sugerido por Su Exc. Mons. Robert Sarah, Secretario de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, y subrayó su objetivo: valorar los progresos de la evangelización en África desde el primer Sínodo y prepararse para el segundo. En su intervención, el Primer Ministro de Tanzania invitó a la Iglesia católica a ayudar África a solucionar sus problemas, estableciendo una sociedad entre Iglesia y Estados africanos, para ayudar al continente a explotar sus inmensas riquezas y tomar sus destino en sus propias manos. Iglesia y Estado están llamados a trabajar juntos para desarraigar la pobreza, el Sida, la corrupción, el mal gobierno.
En las deliberaciones redactadas al final de los trabajos del Congreso, se evidencia como, hace doce años, en la época de la primera Asamblea Especial para África del Sínodo de los Obispos (1994), todos los indicadores de bienestar y prosperidad hablaban de una falta de esperanza para África. Humanamente hablando, no había nada bueno que esperar. El Santo Padre Juan Pablo II y los Padres Sinodales, ante esta situación alarmante, enumeraron los recursos humanos, culturales, morales, espirituales y religiosas de los que disponía el continente, y sobre todo indicaron en Jesucristo la expresión final del deseo de Dios de salvar la humanidad. La Buena Nueva del Sínodo ha sido que "nosotros somos miembros de la Familia de Dios", "hermanos en Cristo", y por lo tanto "la Iglesia es la Familia de Dios". Desde aquella época las cosas no han cambiado mucho, como han señalado las intervenciones en el Congreso, que se han centrado en 7 argumentos principales: proclamación de la Buena Nueva, conversión y llamada a la santidad; medios de comunicación social; inculturación; diálogo; justicia, reconciliación y paz; auto-apoyo y desarrollo; preparación a la segunda Asamblea del Sínodo para África.
En el curso de los trabajos se ha subrayado la importancia de las modernas tecnologías de los sistemas de información y la necesidad de hacer un buen uso de ellos para anunciar a Jesucristo. La discusión también ha constatado como es constante la profundización en la identidad de gracia de la Iglesia como Familia de Dios, y, como una familia, África debe responder a los desafíos que plantean las guerras, enfermedades, conflictos, corrupción… Otro tema afrontado concernía a la libertad religiosa: todas las Iglesias están llamadas a insistir en el respeto de este derecho y a continuar su misión evangelizadora siendo testigos con la vida y con el amor. Los participantes en el Congreso también han lanzado un llamamiento "a los hermanos y hermanas de fe islámica" para que comprendan que la evangelización no es proselitismo, sino una libre propuesta del amor de Dios manifestado en Jesucristo.
Respecto a la preparación a la Segunda Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para África, se ha decidido intensificar la preparación de todo el Pueblo de Dios: sacerdotes, religiosos, religiosas y sobre todo de los laicos, cuya misión es esencialmente estar presentes en el corazón de las realidades temporales, para transformarlas a la luz del Evangelio.
También se ha subrayado la colaboración entre la Iglesia en África y la Iglesia de los otros continentes, sobre todo en Europa y América del Norte. El documento expresa por último una serie de agradecimientos a la Iglesia y a la nación de Tanzania por la acogida, y a todas las organizaciones y personas de Europa y Norte América que han contribuido al éxito de la iniciativa, y concluye con un particular recuerdo por un gran hijo de África, Julius Nyerere, que fue el primer Presidente de Tanzania y cuya causa de beatificación está en marcha (ver Fides 1/2/2006). (S.L) (Agencia Fides 23/1/2007 Líneas: 78 Palabras: 1124)


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