VATICANO - El Papa Benedicto XVI al Cuerpo Diplomático: "Sólo será posible promover la paz si se respeta la persona humana, y sólo construyendo la paz es como se sentarán las bases de un auténtico humanismo integral. Sí, el futuro podrá ser sereno si trabajamos juntos por el hombre."

martes, 9 enero 2007

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - El Santo Padre Benedicto XVI ha recibido en audiencia el lunes 8 de enero a los Miembros del Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede, para la felicitación al inicio del nuevo año. Después del saludo formulado por el Decano del Cuerpo Diplomático, S.E el Prof. Giovanni Galassi, Embajador de la República de San Marino ante la Santa Sede, el Papa ha pronunciado un amplio discurso sobre la situación internacional, " para examinar los retos que debemos afrontar juntos”.
Ante todo, entre las cuestiones definidas como "esenciales", el Santo Padre ha citado los millones de personas, especialmente mujeres y niños, que carecen de agua, comida y techo. "El escándalo del hambre, que tiende a agravarse, es inaceptable en un mundo que dispone de bienes, de conocimientos y de medios para subsanarlo" ha afirmado Benedicto XVI invitando a los Responsables de las Naciones más ricas "a tomar las iniciativas necesarias para que los países pobres, que a menudo poseen muchas riquezas naturales, puedan beneficiarse de los frutos de sus propios bienes". Después ha deseado la reanudación de las negociaciones comerciales del " Doha Development Round", de la Organización Mundial del comercio y la continuación y aceleración del proceso de anulación y reducción de la deuda de los países más pobres. Otros temas de particular importancia citados por el Papa son los del desarme, que ve multiplicarse los "síntomas de una crisis progresiva" y las cuestiones relacionadas con la seguridad, que "deben tratarse con un enfoque global y clarividente". Otra cuestión de relieve es la del fenómeno migratorio: "millones de hombres y mujeres se ven obligados a dejar sus hogares o su patria debido a violencias, o a buscar condiciones de vida más dignas. Es ilusorio pensar que los fenómenos migratorios puedan ser bloqueados o controlados simplemente por la fuerza. Las migraciones y los problemas que crean deben afrontarse con humanidad, justicia y compasión". También preocupan al Santo Padre las continuas amenazas contra la vida, desde la concepción hasta la muerte natural, y contra la estructura natural de la familia, con el intento "de relativizarla dándole el mismo estatuto que a otras formas de unión radicalmente diferentes". Otras formas de agresión contra la vida se cometen a veces al amparo de la investigación científica: “Se apoya en la convicción de que la investigación no está sometida más que a las leyes que ella se da a sí misma, y que no tiene otro límite que sus propias posibilidades”.
Entre los elementos positivos que caracterizan nuestra época, el Papa ha citado "la toma de conciencia sobre la importancia del diálogo entre las culturas y entre las religiones" y "la toma de conciencia de la comunidad internacional de los enormes retos de nuestro tiempo, así como de los esfuerzos para que se traduzca en actos concretos". También en el cuadro del desarrollo se han lanzado numerosas iniciativas, sin olvidar "el empeño de los países desarrollados de destinar el 0,7% de su producto interior bruto a la ayuda internacional". Otro elemento importante en el esfuerzo común por la eliminación de la miseria lo constituye la lucha contra la corrupción y la promoción del buen gobierno.
Considerando la situación de los distintos continentes, el Papa ha enumerado diversos motivos de preocupación y esperanza, primero de todos, la constatación de que "la paz es a menudo muy frágil e incluso ridiculizada". En África continúa el drama del Darfur que se extiende también a las regiones confinantes. "La comunidad internacional parece impotente desde hace casi cuatro años, a pesar de las iniciativas destinadas a aliviar a las poblaciones indefensas y a aportar una solución política" ha recordado al Papa, invitando a todos "a actuar con determinación”. También en el Cuerno de África son han reanudado las hostilidades y el conflicto se ha internacionalizado, y el Santo Padre ha recordado en este momento la misionera suor Leonella Sgorbati "que dio su vida al servicio de los más desfavorecidos, invocando el perdón para sus asesinos". En Uganda se espera el progreso de las negociaciones entre las partes para el fin del conflicto. “Repito - ha afirmado el Papa - no olvidemos África y sus numerosas situaciones de guerra y tensión. Es necesario recordar que sólo las negociaciones entre los diferentes protagonistas pueden abrir la vía para una justa solución de los conflictos y dejar entrever un progreso en la consolidación de la paz".
Entre los signos positivos registrados en el continente, el Papa ha recordado la conclusión de la fase de transición política en Burundi y en la República Democrática del Congo así como el largo proceso de reconciliación nacional de Rwanda, y ha exhortado a las partes implicadas en Costa de Marfil "a crear un clima de confianza recíproca que pueda llevar al desarme y a la pacificación". Señales positivas vienen también " de la voluntad, expresada por la comunidad internacional, de mantener este continente en el centro de su atención, y también de reforzar las instituciones continentales y regionales, que da prueba de la intención de los países interesados de hacerse cada vez más responsables de su propio destino”.
Haciendo referencia a su próximo viaje apostólico a Brasil, para la Conferencia General del Episcopado latinoamericano, el Santo Padre ha indicado con satisfacción respecto a este País, "la mejora de algunos índices económicos, el compromiso en la lucha contra el tráfico de drogas y contra la corrupción, los distintos procesos de integración, los esfuerzos para mejorar el acceso a la educación, para combatir el desempleo y para reducir desigualdades en la distribución de las rentas". Refiriéndose luego a las elecciones que se han desarrollado en muchos países del continente, el Papa ha subrayado que "la democracia está llamada a tener en cuenta las aspiraciones del conjunto de los ciudadanos, a promover el desarrollo en el respeto de todos los miembros de la sociedad, según los principios de la solidaridad, de la subsidiariedad y de la justicia", poniendo en guardia contra el riesgo que "el ejercicio de la democracia se transforme en dictadura del relativismo". Después el Papa Benedicto XVI ha llamado la atención sobre Colombia, "donde el largo conflicto interno ha provocado una crisis humanitaria, sobre todo por lo que se refiere a las personas desplazadas", y sobre Cuba, deseando que "que cada uno de sus habitantes pueda realizar sus aspiraciones legítimas en favor del bien común".
Hablando a continuación de Asia, dónde hay países "por una población muy numerosa y un gran desarrollo económico", el Papa ha deseado que la creciente presencia de China e India s en la escena internacional "conlleve beneficios para sus propias poblaciones y para las otras naciones", y ha formulado particulares votos por Vietnam. En la mayor parte de los países de Asia las comunidades cristianas son pequeñas pero vivas, que “desean legítimamente poder vivir y actuar en un clima de libertad religiosa" ha subrayado el Papa, quien ha afirmado: "Éste es un derecho primordial y al mismo tiempo una condición que les permitirá contribuir al progreso material y espiritual de la sociedad, actuando como elementos de cohesión y concordia". En Timor Oriental "la Iglesia católica se propone seguir ofreciendo su contribución, en particular en los sectores de la educación, de la sanidad y de la reconciliación nacional", mientras "peligrosos focos de tensión se fraguan en la Península de Corea", dónde los objetivos a alcanzar son la reconciliación del pueblo coreano y la desnuclearización de la Península. Motivos de preocupación también vienen de Afganistán, dónde en los últimos meses ha aumentado la violencia y los ataques terroristas, y de Sri Lanka, ya que "el fracaso de las negociaciones de Ginebra entre el Gobierno y el Movimiento Tamil ha supuesto una intensificación del conflicto, que provoca inmensos sufrimientos entre la población civil".
"También el Medio Oriente es fuente de grandes inquietudes" ha subrayado el Papa recordando su carta dirigida a los católicos de la región con ocasión de la Navidad, renovando su llamamiento "a todas las partes implicadas en el complejo tablero político de la región, con la esperanza que se consoliden las señales positivas, entre Israelíes y Palestinos, verificadas durante las últimas semanas. La Santa Sede no se cansará nunca de repetir que las soluciones armadas no conducen a nada, como se ha visto en el Líbano el verano pasado… Si cada uno de los pueblos de la región ve sus aspiraciones tomadas en consideración y se siente menos amenazado, se reforzará la confianza mutua. Esta misma confianza aumentará si un país como Irán, especialmente en lo que concierne a su programa nuclear, acepta dar una respuesta satisfactoria a las legítimas preocupaciones de la comunidad internacional. Los pasos dados en este sentido tendrán sin duda alguna un efecto positivo para la estabilidad de toda la región, y en particular de Irak, poniendo fin a la espantosa violencia que ensangrienta este país y ofreciendo la posibilidad de relanzar su reconstrucción y la reconciliación entre todos sus habitantes”.
Viniendo al continente europeo, es de señalar que Bulgaria y Rumania han hecho su entrada en la Unión Europea en la víspera del quincuagésimo aniversario de los Tratados de Roma, y respecto al Tratado constitucional el Papa ha afirmado: “Deseo que los valores fundamentales que están a la base de la dignidad humana sean protegidos plenamente, en particular la libertad religiosa en todas sus dimensiones, así como los derechos institucionales de las Iglesias. Al mismo tiempo, no se puede hacer abstracción del innegable patrimonio cristiano de este continente, que contribuyó ampliamente a modelar la Europa de las Naciones y la Europa de los pueblos". A continuación el Santo Padre ha dirigido un particular deseo por la región de los Balcanes, para que pronto "alcance la estabilidad que todos esperan… El establecimiento de relaciones diplomáticas con la República de Montenegro, que acaba de entrar pacíficamente en el concierto de las naciones, y el Acuerdo de Base firmado con Bosnia Herzegovina, son dos signos de la atención constante de la Santa Sede hacia la región de los Balcanes. Mientras se acerca el momento en que se definirá el estatuto de Kosovo, la Santa Sede pide a todos los implicados un esfuerzo de sabiduría clarividente, de flexibilidad y de moderación, para que se encuentre una solución que respete los derechos y las legítimas expectativas de todos”
Concluyendo su discurso, el Papa Benedicto XVI ha afirmado que "sólo será posible promover la paz si se respeta la persona humana, y sólo construyendo la paz es como se sentarán las bases de un auténtico humanismo integral. Aquí encuentra respuesta la preocupación ante el futuro de tantos contemporáneos nuestros. Sí, el futuro podrá ser sereno si trabajamos juntos por el hombre. El hombre, creado a imagen de Dios, tiene una dignidad incomparable; es tan digno de amor a los ojos de su Creador, que Dios no dudó en entregarle a su propio Hijo". (S.L) (Agencia Fides 9/1/2007 - Líneas: 126 Palabras: 1.844)


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