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Patagonia-Comahue (Agencia Fides) - Los Obispos de la Región de Patagonia-Comahue (Diócesis del Alto Valle, Comodoro Rivadavia, Neuquén, Río Gallegos, San Carlos de Bariloche y Viedma), han escrito un Mensaje de Navidad a todos los fieles en el que realizan un llamamiento a defender la vida y a proteger especialmente a los niños para que gocen de un adecuado crecimiento humano y espiritual. Afirman los Obispos que la primera Buena Noticia de Navidad es que el Hijo de Dios se ha hecho hombre y ha decidido vivir entre nosotros y como nosotros, por ello, la primera conclusión de la navidad es la Vida que “vale la pena ser vivida desde su comienzo y vale la pena trabajar y luchar para su defensa con todas las fuerzas disponibles”. Realizan a continuación un llamamiento a todos los que tiene responsabilidad para hacer que mejoren las condiciones “de manera que todos los que nacen tengan las condiciones mínimas para crecer físicamente sanos y normales”. Pues si bien ha disminuido la mortalidad infantil, continua habiendo niños “que no están creciendo físicamente como debieran”, debido sobre todo a la pobreza de tantas familias.
Una de las condiciones indispensables “para cuidar al recién nacido, es tener una verdadera familia”. Pero la familia sola “no puede toda la labor educativa que hace al crecimiento armónico de los hijos”. De ahí la importancia que tienen las escuelas en el crecimiento de las nuevas generaciones. En este sentido los Obispos se muestran disponibles a trabajar para que las autoridades de las Provincias traten la educación como una verdadera cuestión de Estado y le asignen los recursos necesarios. Y piden que se analicen y hagan frente a las causas de la deserción y de la no asistencia escolar de tantos niños debido sobre todo a la pobreza de las familias y que se tengan en cuenta la implementación de salarios dignos a los docentes para que puedan dedicarse de lleno y con responsabilidad a su labor.
Consideran también los Obispos en su Mensaje el aspecto espiritual pues “no somos sólo algo corporal, que en nosotros vive algo mucho más espiritual”, recordando que “es en el ambiente familiar donde los niños pueden aprender a querer y respetar la Palabra de Dios, es allí donde se puede llegar a imprimir en el corazón de cada nuevo ser la alegría de saber que Dios nos habla y enseña a vivir en el amor”.
“Frente a tantos jóvenes - continua el mensaje - sin posibilidades de crecer sanamente y que muchas veces caen en la desesperación, o en la violencia o en el alcohol, o en la droga o en una sexualidad desenfrenada y son vistos entonces como un peligro para la sociedad, Jesús se nos presenta como el ejemplo de quien, creciendo, es estimado por la sociedad”. En este sentido recuerdan los Obispos que corresponde a todos “trabajar teniendo como meta que los jóvenes crezcan sanamente y así sean estimados por todo el mundo”. “En esta Navidad - continua el Mensaje - los exhortamos para que nos acerquemos a dialogar con los jóvenes de nuestra familia, de nuestro barrio, de nuestra comunidad cristiana para descubrir cómo ayudarlos a crecer “gratos tanto a Dios como a todo el mundo”.
Concluyen los Obispos exhortando a todos “a disponer el corazón para acoger el don de Cristo y a asumir la tarea colaborando con nosotros de estar al servicio de la Vida y del crecimiento en edad, sabiduría y gracia del Pueblo Patagónico que Dios ha confiado a nuestro Ministerio”. (RG) (Agencia Fides 20/12/2006 Líneas: 42 Palabras: 616)
