ASIA/COREA DEL SUR - Acogida navideña en las estructuras de los Misioneros Oblatos: una comida caliente y un techo, calor humano, cariño y acompañamiento en los estudios y en la formación profesional para adolescentes y niños de la calle

martes, 19 diciembre 2006

Seúl (Agencia Fides) - Son centenares los chicos y jóvenes que se benefician de la labor social de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada (OMI) en Corea del Sur. Con vistas a la Navidad, los religiosos han potenciado su programa de acogida y acompañamiento destinados a niños de la calle, sobre todo adolescentes abandonados por sus familias, que han dejado las escuelas y son marginados por la sociedad.
El programa de asistencia social fue aprobado recientemente por las autoridades civiles de Seoung Nam, ciudad en los alrededores de la capital Seúl, y está dedicado a los niños y adolescentes que viven en las calles. Comprende un centro de primera acogida, para la asistencia de emergencia, la "Casa de Benedicto"; una segunda estructura, la "Casa de Ana", dónde continúan estudiando y experimentan una nueva vida; por último, el programa prevé la estancia en la "Casa de Eugenio", en la que se procede a la formación profesional y a la reintegración en la sociedad.
Los misioneros, como informa el sito www.omiworld.org, trabajan en estrecho contacto con sacerdotes, religiosos y voluntarios locales, parte de un laicado católico siempre muy activo, protagonista del compromiso social de la comunidad católica, además de la animación cristiana de las realidades temporales.
La Iglesia goza del aprecio en todo el país por su desarrollada organización escolar, hospitalicia y asistencial. Por medio del compromiso en la vida social, política y económica de la nación, el laicado católico ha asumido un papel específico en la promoción de la dignidad humana, de la solidaridad y del servicio del bien común. (PA) (Agencia Fides 19/12/2006 Líneas: 23 Palabras: 298)


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