AMERICA/MEXICO - “El Acontecimiento Guadalupano significó el comienzo de la evangelización con una vitalidad que rebasó toda expectativa”: conclusión del Año Jubilar Guadalupano por los 475 años de la aparición de la Virgen

lunes, 11 diciembre 2006

Guadalupe (Agencia Fides) - “Los mexicanos renovamos la felicidad de saber que la “Madre del verdadero Dios por quien se vive, el creador de las personas, el Dueño del cielo, el Dueño de la tierra”, quiso quedarse con nosotros”, afirman los Obispos de México en un comunicado emitido con motivo de la celebración el 12 de diciembre de los 475 años de la presencia de Santa María de Guadalupe en México. Con este motivo el Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado de la Arquidiócesis de México, declaró un Año Jubilar Guadalupano que comenzó el 12 de diciembre del 2005 y concluirá mañana 12 de diciembre 2006. A lo largo de todo el año y particularmente los días 12 de cada mes se han realizado numerosas celebraciones y eventos que han ayudado a profundizar en el significado, valor y trascendencia del mensaje de la Virgen de Guadalupe para México, para América y para todo el mundo.
“El Acontecimiento Guadalupano - continua el mensaje de la CEM - significó el comienzo de la evangelización con una vitalidad que rebasó toda expectativa. El mensaje de Cristo a través de su Madre tomó los elementos centrales de la cultura y religiosidad indígena, los purificó y les dio el definitivo sentido de salvación en Jesucristo”. Afirman los Obispos a continuación que la presencia de la Virgen facilitó en encuentro entre dos mundos distintos. “El rostro mestizo de la virgen de Guadalupe expresa su maternidad espiritual que abraza a todos los mexicanos. Su presencia es factor de la fraternidad entre todos sus hijos y favorece la reconciliación de México con sus orígenes, sus valores y tradiciones”. Por ello, en este momento decisivo de la historia de México los Obispos piden el compromiso de todos para edificar un país más justo y solidario, encomendándose a la Madre de la Nación mexicana para que obtenga que todos “aprendamos a amarnos y aceptarnos como hijos de un mismo Padre”.
También el Rector de la Basílica Nacional de Santa Maria de Guadalupe, Mons. Diego Monroy Ponce, ha escrito un Mensaje con motivo de la Clausura del Año Jubilar Guadalupano, en el que se reconoce “depositarios de un tesoro de valor incalculable: de la prueba de que, bajo el amparo de la materna ternura del amor de Dios, todos somos hermanos y todos, por encontradas que sean nuestras posturas o culturas, podemos y debemos llegar a ser una familia”. Mensaje que se hace una más urgente “ante la creciente inseguridad y violencia que se vive en nuestro país, en el que cada día crece la tan deplorable cultura de la muerte”.
Según explica Mons. Diego, el Acontecimiento Guadalupano es algo único en la historia, puesla Virgen “no sólo fue nuestra evangelizadora, es decir, que sólo convirtió a un pueblo a la fe de su Hijo, sino que nos dio el ser como nación mestiza mexicana, al permitir la aceptación mutua de nuestros padres indios y españoles que nacimos seres nuevos, hijos reales de dos aparentemente irreconciliables enemigos”. Desea además Mons. Diego que este Año Jubilar sea el comienzo de la preparación para el año 2031, en el que se celebrarán los 500 años de las apariciones de Nuestra Señora de Guadalupe.
El martes 12 de diciembre, están previstas a lo largo de toda la mañana misas en el Santuario de la Virgen. La celebración solemne tendrá lugar a las 12.00 horas, presidida por el Card. Norberto Rivera Carrera y concelebrada por el Consejo Episcopal, el Cabildo de Guadalupe, el Cabildo Metropolitano y numerosos sacerdotes de la Arquidiócesis. Al final de la ceremonia tendrá lugar la bendición de las rosas. (RG) (Agencia Fides 11/12/2006 Líneas: 44 Palabras: 629)


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