ASIA/CHINA - Más de 800 fieles han celebrado la consagración de la nueva iglesia de la provincia de Ning Xia, en una de las zonas más pobres, habitada principalmente por musulmanes

viernes, 1 diciembre 2006

Ning Xia (Agencia Fides) - Más de 800 fieles han celebrado la consagración de la nueva iglesia de la parroquia de Xu he Zhuang, en la diócesis de Ning Xia de la Región Autónoma de Hui (significa de la etnia Hui, musulmes). Aquí las condiciones económicas de la población no son florecientes y la mayor parte de la gente es pobre. Aunque la mayoría de los habitantes son musulmanes, la comunidad católica se ha manifestado siempre muy activa sobre todo en los días pasados. El Obispo de 94 años, con buena salud, Mons. Liu Jing Shan, ha presidido la solemne Eucaristía de consagración de la iglesia junto a 12 sacerdotes. Numerosos fieles de las comunidades de los alrededores han participado en el rito con su banda musical y coro. La gente de esta zona, que es la más pobre de la China continental, ha manifestado su alegría en la fe de modo sencillo y conmovedor.
La parroquia de Xu he Zhuang es testimonio vivo de una fe que ha sufrido pero al mismo tiempo gloriosa, como lo es toda la historia del Cristianismo en China. La primera iglesia fue construida por el misionero belga Lei Si Ming, en 1930. Junto a la iglesia también fue construida una escuela elemental católica y un cementerio católico, dónde descansan todos los sacerdotes, religiosas y fieles del distrito de He Lan y Yin Chuan, capital de la provincia. En 1952 los misioneros extranjeros fueron expulsados; los sacerdotes, religiosas y fieles chinos fueron encarcelados u obligados a trabajos forzados; la escuela católica fue confiscada y la comunidad local casi reducida hasta el punto de extinguirse. Sólo 20 años después el Espíritu Santo hizo que surgiera de nuevo la comunidad y la aldea católica. Pero el templo de Dios ya no existía, en su lugar sólo había campos de trigo.
Todos los domingos y solemnidades, los fieles supervivientes tenían que recorrer decenas de kilómetros por senderos de montaña hasta a llegar a la capital Yin Chuan, sólo unos pocos tenían la posibilidad de utilizar un burro. El sacerdote que se ocupaba de ellos era don Liu Zhi Guo, que además de tener más de ochenta años sufría muchas enfermedades. Pero no se detuvo ante las dificultades y la pobreza: en 1983 recogió 16.000 Yuan (unos 1.500 euros) y reconstruyó la iglesia, aunque de forma sencilla. Después de más de 20 años, la estructura de esta iglesia se hizo inestable. En diciembre del 2002 llegó el nuevo sacerdote, Don Zhao Yong Fenge, y en abril de 2006 por fin se recogieron los fondos necesarios (268.000 Yuan). La iglesia fue demolida, aunque prácticamente una parte ya se había derrumbado, y se puso la primera piedra de la nueva iglesia. Después de 4 meses de trabajos la nueva iglesia ha sido completada y surge exactamente en el mismo el lugar donde fue erigida la primera iglesia hace 70 años. La iglesia actual tiene 38 metros de longitud, 21 de altura, 11 de anchura y se caracteriza por una gigantesca cruz que se ve desde la autopista. Hoy la parroquia está compuesta por más de 200 fieles bajo la guía pastoral del sacerdote y la asistencia de dos religiosas de la Congregación de Maria. La diócesis de Ning Xia, que ocupa toda la provincia que constituye la Región Autónoma de Hui de Ning Xia, era una misión de los Misioneros de Scheut (CICM). Hoy cuenta con más de 7.000 fieles con 10 iglesias y capillas. (NZ)(Agenzia Fides 01/12/2006 Líneas: 40 Palabras: 606)


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