OCEANIA/TONGA - Vuelve la calma en el archipiélago de Tonga: llamamiento del Obispo a la paz y reconciliación

sábado, 25 noviembre 2006

Nuku'alofa (Agencia Fides) - Parece que haya tornado el buen tiempo en el archipiélago de Tonga, nación insular en el Sur del Océano Pacífico, trastornada en las pasadas semanas por los desórdenes y protestas de la población. Los manifestantes salieron a la calle pidiendo reformas democráticas en un estado gobernado por una monarquía absoluta que detenta el poder político y una elite nobiliaria que tiene el control de los recursos financiero y económicos del país.
La tensión ha disminuido después de la llegada de un contingente de militares australianos y neozelandeses (unos 150 soldados) y después del discurso del nuevo Rey Tupou V - que sucedió en septiembre a su padre Tupou IV, muerto después de 41 años de reinado - que ha anunciado un paquete de reformas como una ley que, desde el 2008, repartirá los cargos de gobierno entre representante elegidos, antes que entre nobles nombrados por el rey.
También el Obispo de Tonga, Mons. Soane Lilo Foliaki, líder de la Iglesia Católica en el archipiélago, ha enviado un mensaje a los fieles y a toda la ciudadanía, que ha sido leído en todas las iglesias católicas del país. El Obispo ha condenado toda forma de violencia e ilegalidad, afirmando que, independientemente de las razones, "este comportamiento violento está en total contraste con la fe cristiana". No existen justificaciones, ha subrayado el Obispo, para la destrucción indiscriminada de propiedades privadas y para el saqueo. Actos del género invalidan, de hecho, la petición de reformas y democracia. "Estoy particularmente amargado por el comportamiento de nuestro pueblo hacia la comunidad china que ha ofrecido un buen servicio a la población de Tonga", ha dicho, recordando que en los desórdenes han sido las tiendas chinas han sido punto de mira.
El Obispo ha pedido a todos reflexionar sobre la necesidad de paz y justicia en la sociedad, para que sea próspera, y ha pedido a todos hacer todo lo posible para que la dignidad de todo ser humano sea respetada en el Reino de Tonga.
El Obispo ha concluido su discurso con un llamamiento general a la reconciliación, afirmando que, con la ayuda de Dios, el pueblo de Tonga podrá "vivir según los principios del Evangelio, que son la garantía de Dios por la paz y la felicidad de todo hombre". Sobre una población de 98.000 habitantes, en su mayoría Protestantes, en Tonga viven unos 15.000 fieles católicos. (PA) (Agencia Fides 25/11/2006 Líneas: 31 Palabras: 414)


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