AFRICA/CAMERUN - Ante la grave situación de las prisiones en África, se necesita un mayor impulso de la Pastoral carcelera

viernes, 24 noviembre 2006

Yaundé (Agencia Fides) - La Iglesia debe nombrar capellanes con una preparación adecuada para seguir la pastoral en las cárceles y estar más atentos a la realidad carcelera en África. Es cuánto emerge de la conferencia regional de la Comisión internacional para la pastoral católica en las prisiones (ICCPPI) que se ha tenido en Limbe, Camerún del 1° al 5 de noviembre.
En el encuentro han participado 30 delegados procedentes de Camerún, Nigeria y Sudáfrica que han hablado sobre el tema "Descubrir el rostro de Cristo en cada prisión".
"La Gloria de Dios es el hombre que vive la plenitud de la vida. Habiendo sido creados a imagen y semejanza de Dios, obtenemos la inspiración de Cristo que se ha identificado con todos los prisioneros: "Fui prisionero y me visitasteis" (Mt 25,36). Reconocemos que Cristo no sólo nos conduce a los presos sino que ya lo encontramos allí entre ellos" afirman los delegados en el documento conclusivo de la asamblea publicado en estos días.
En el documento se recuerda que "los presos ignoran sus derechos que son violados de modo descarado, viven en condiciones inadecuadas y deplorables, y la Iglesia no ha dado suficiente atención a la cura pastoral en las prisiones."
Para mejorar la situación de la pastoral en las cárceles africanas los delgados han propuesto que cada Iglesia local nombre un coordinador de la pastoral carcelera y ofrezca una adecuada formación a los agentes de pastorales que trabajan en las prisiones. Además cada diócesis debería promover una semana anual dedicada a la sensibilización del problema de los presos.
La asociación recuerda su compromiso de ejercer presiones sobre los gobiernos africanos para que mejoren las condiciones de las cárceles.
En muchos Países africanos la ley no pone límites a la custodia cautelar; a esto se suma el hecho de que las sentencias no son pronunciadas. Las diferencias de clase social cuentan mucho a este respeto: el que es rico paga para tener un juicio y salir. Quien es pobre se queda en prisión. Esta situación se ve agravada por el hecho de que con frecuencia las penas no son en absoluto proporcionales a los crímenes cometidos. A menudo al intentar conocer los motivos que han causado los encarcelamientos, se descubre que algunos están presos desde hace años por haber robado comida, jabón, una gallina, tres pañuelos. Las cárceles están frecuentemente en condiciones higiénicas pésimas. En la mayor parte de los casos no hay camas, no hay baños y las celdas están abarrotadas. La comida que se da en las cárceles es insuficiente. Quien no tiene familiares que lleven comida, sufre hambre. En algunas prisiones se contraen enfermedades con mucha facilidad. Las enfermedades más frecuentes son pulmonía, malaria, Tuberculosis, SIDA, graves molestias intestinales o enfermedades dermatológicas.
El ICCPPC fue fundado en el año Santo 1950 y agrupa a 114 Países. (L.M) (Agencia Fides 24/11/2006 Líneas: 36 Palabras: 488)


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