OCEANIA/AUSTRALIA - Se necesita más tiempo y mayor profundización en el debate sobre una cuestión compleja y delicada como la clonación, dice la Iglesia católica

martes, 14 noviembre 2006

Sydney (Agencia Fides) - El debate sobre la clonación ha sido demasiado apresurado y superficial. Antes del voto del Senado, que ha aprobado un documento sobre una materia tan compleja y delicada, se necesitaba más tiempo y mayor profundización. La Iglesia católica vuelve sobre el argumento que en estos momentos está en la opinión pública y en la prensa australiana: el de la clonación. Después del voto positivo del Senado australiano, que ha aprobado un proyecto de ley que admite la clonación de embriones con fines de investigación, se espera el voto de la Cámara de los Representantes. Los organismos cristianos, asociaciones, Obispos, están conduciendo una campaña de sensibilización para señalar que la senda emprendida es muy peligrosa y lleva al menosprecio de la dignidad y de los derechos fundamentales del hombre.
Francis Sullivan, Director ejecutivo de "Catholic Health Australia", ente católico que trabaja en la salud pública privada, ha señalado que también en el Senado - donde el margen de mayoría ha sido exiguo - el debate ha sido demasiado breve (sólo dos días) y ha dejado a muchas personas, entre los mismos senadores, no plenamente informados sobre todas las implicaciones ético-científicas del proyecto de ley.
Sullivan pide pues que para cuestiones como esta, que tocan al plano ético y moral, además de biológico-científico, el debate político sea más largo y articulado, y sobre todo que también se dé al político un tiempo adecuado de reflexión antes del voto.
Precisamente cuando está en juego un voto de conciencia, subraya, "no basta con basarse en decisiones emotivas, sobre respuestas intuitivas, o sobre una ciega obediencia política. Es necesario por el contrario, un trabajo de introspección". "A los senadores se les ha planteado la cuestión de privilegiar la protección de la vida humana o la investigación para algunas enfermedades graves", pero se debía hacer puesto en condiciones de "optar por ambos". De este modo, se ha hecho “un mal servicio para ambos problemas”.
“Se ha dicho que, en un tiempo de intenso conflicto de la conciencia, la prudencia es una virtud", ha continuado Sullivan. "Por ello, se requiere el tiempo necesario para examinar todas las informaciones relevantes", ha concluido. En la Iglesia y en la sociedad civil australiana el debate continúa. (PA) (Agencia Fides 14/11/2006 Líneas: 30 Palabras: 394)


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