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Oaxaca (Agencia Fides) - “Nos duelen todas las muertes acaecidas a raíz de este conflicto. La vida de una sola persona vale más que cualquier ventaja económica, que cualquier cargo político o liderazgo social. La vida humana es sagrada”, afirman Mons. José Luis Chávez Botello, Arzobispo de Antequera-Oaxaca y Mons. Oscar Campos Contreras, Obispo Auxiliar en una nota publicada el 30 de octubre 2006 ante la escalada de agresiones que está sufriendo en los últimos días la ciudad. En efecto Oaxaca está viviendo un conflicto que comenzó hace cinco meses como una protesta de maestros a la que se unieron otras 200 organizaciones civiles. La situación se tornó violenta el pasado 14 de junio cuando la Policía intentó desalojar a los alzados por la fuerza -sin éxito- por órdenes del gobernador oaxaqueño, Ulises Ruiz. El conflicto se agudizó el pasado día 27 cuando al menos cuatro personas murieron durante los enfrentamientos.
Consideran los Obispos que esta violencia está construyendo “un muro que nos va a impedir el paso a una sociedad más justa y solidaria”. “Oaxaca no necesita las polarizaciones ni los enfrentamientos, Oaxaca no necesita ese tipo de respuestas para construir su futuro, sino la participación razonada de todos para que cada quien aporte lo mejor que tiene”.
En este sentido realizan un llamamiento a todos los ciudadanos, en primer lugar a colaborar en el restablecimiento del orden: “cerremos las puertas a los rumores y, sobre todo, a la tentación de la venganza. Nadie con el corazón dañado por el egoísmo o el odio podrá verdaderamente ayudar a reconstruir la sociedad”, se lee en el comunicado. En segundo lugar exhortan a facilitar el regreso a las clases que constituye sin duda “uno de los pasos significativos que permitirá avanzar hacia la solución”, por lo que piden que les sea facilitada y exigida su misión pero nunca entorpecida. A los maestros les recuerdan que tiene una deuda con los niños, los padres y con la sociedad y que les espera un doble desafío: rescatar bien académicamente el curso y recuperar su prestigio y autoridad moral. Una oportunidad privilegiada para mostrar con hechos su voluntad de impulsar una educación de calidad y de que su misión principal es luchar por una sociedad mejor desde las aulas”. Y en último termino exhortan a “intensificar la oración a todos los niveles y, para quienes sea posible, unirlo al ayuno y a la caridad”.
“Que la luz del Espíritu Santo nos ilumine a todos para poder discernir con claridad el proyecto de Dios para nuestro pueblo y disponga nuestro corazón para reconocer que sólo en la unidad, en la responsabilidad social y en la paz, podremos lograr un futuro mejor”, concluye el comunicado. (RG) (Agencia Fides 31/10/2006 Líneas:34 Palabras: 475)
