VATICANO - El Papa Benedicto XVI en el ángelus: "El redescubrimiento del valor del propio Bautismo está en la base del compromiso misionero de todo cristiano … quién se deja fascinar de Cristo no puede dejar de testimoniar la alegría de seguir sus huellas" - Llamamiento por los secuestrados

lunes, 30 octubre 2006

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - La narración de la curación del ciego de Jericó, contado por el evangelista Marco, centro de la liturgia de la Palabra del XXX domingo del tiempo Ordinario, ha constituido el tema de la reflexión del Santo Padre Benedicto XVI antes de rezar la oración mariana del ángelus con algunos miles de fieles reunidos en la plaza de San Pedro, inundada por un sol casi veraniego. El encuentro del ciego Bartimeo con Jesús, su petición de ser curado, el milagro realizado por Jesús y la voluntad de seguirlo por parte de Bartimeo, evoca "el itinerario del catecúmeno hacia el sacramento del Bautismo, que en la Iglesia antigua era también llamado "Iluminación" - ha dicho el Papa -. La fe es un camino de iluminación: parte de la humildad de reconocerse necesitados de salvación y llega al encuentro personal con Cristo, que llama a seguirlo por el camino del amor."
En los lugares donde está difundido el Bautismo administrado a los niños, “se proponen a los jóvenes y a los adultos experiencias de catequesis y de espiritualidad que permiten recorrer un camino de redescubrimiento de la fe de forma madura y consciente, para asumir después un compromiso coherente de testimonio". El Santo Padre ha subrayado después la importancia del trabajo desarrollada por Pastores y catequistas en este campo, en beneficio de la misión de la Iglesia. "El redescubrimiento del valor del propio Bautismo está en la base del compromiso misionero de todo cristiano - ha dicho Benedicto XVI - porque vemos en el Evangelio que quien se deja fascinar por Cristo no puede dejar de testimoniar el gozo de seguir sus huellas. En este mes de octubre, especialmente dedicado a la misión, comprendemos más aún que, en virtud del Bautismo, poseemos una connatural vocación misionera".
Antes de rezar el ángelus, el Santo Padre ha invitado a invocar la intercesión de la Virgen Maria, "para que se multipliquen los misioneros del Evangelio. Íntimamente unido al Señor, que cada bautizado pueda oír que está llamado a anunciar a todos el amor de Dios, con el testimonio de la propia vida".
Después del rezo mariano, el Santo Padre ha lanzado un llamamiento en favor de todas las personas que, en tantos Países del mundo, son víctimas de secuestros: "Mientras subrayo la más firme condena de este crimen, aseguro mi recuerdo en la oración por todas las víctimas y sus familiares y amigos. En particular, me uno al apremiante llamamiento recientemente dirigido por el arzobispo y la comunidad de Sásari en favor del Sr. Giovanni Baptista Pinna, secuestrado el 14 de septiembre pasado, porque sea pronto devuelto a sus seres queridos."
Luego el Papa ha dirigido un particular saludo a los jóvenes delegados de las Regiones italianas, reunidos en Roma para la realización del proyecto trienal de la Iglesia italiana denominada "Ágora de los jóvenes”. "Queridos amigos - les ha dicho el Santo Padre -, bendigo vuestro camino y espero que acudáis en gran numero al encuentro de jóvenes italianos en programa del 1 al 2 de septiembre del 2007 en Loreto. En ese amado Santuario mariano viviremos juntos un momento de gracia, en la alegría de la fe y en la perspectiva de la misión, también como preparación a la Jornada Mundial de la Juventud de Sydney en el 2008". (S.L) (Agencia Fides 30/10/2006; Líneas: 42 Palabras: 596)


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