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Chiang Mai (Agencia Fides) - El fenómeno de la emigración es un tema que interpela a la Iglesia en Asia. Ha sido este el apelo de la Doctora Maruja Asis, de las Filipinas, a los Delegados del Congreso Misionario Asiático. La doctora Asis, directora del Scalabrini Migration Center es una conocedora atenta del fenómeno que también ella ha experimentado ya que en un periodo de su vida se mudo a los Estados Unidos.
Asia es un continente fuertemente interesado en este tema, basta pensar que, como recuerda la doctora Asis, de los 191 millones de personas que viven fuera del propio país más de 53 millones son asiáticos. Indonesios, filipinos y vietnamitas se encuentran en los primeros puestos de esta clasificación. Pero le emigración no es un fenómeno exclusivamente masculino, Asia es también un lugar de emigración femenina con países como Filipinas, India y Sri Lanka, donde se registra una emigración femenina superior a la masculina. Este movimiento de enteras masas de población interpela a las Iglesias de origen tanto como a las de destinación.
De hecho, los emigrantes son vistos, la mayoría de las veces, como simples trabajadores de servicio, más que como personas propiamente tales y por lo tanto con derechos inalienables. Los emigrantes son soportados como fuerza de trabajo pero no son deseados como plenos ciudadanos de parte de la sociedad que los recibe.
Para toda la Iglesia este fenómeno social es una ocasión para reafirmar que “en la Iglesia nadie es extranjero”. La atención que las Iglesias locales deben de poner en la acogida y en el acompañar a quien se encuentra lejos de sus raíces, concluyo la doctora Asis, es una oportunidad para la comunidad cristiana de proclamar la presencia de Dios en el mundo y de Su amor por cada hombre. (M.R.) (Agencia Fides 21/10/2006)
