ASIA/TAILANDIA - Congreso Misionero Asiático - La ciudad de Chiang Mai, encrucijada de pueblos y culturas diversas

miércoles, 18 octubre 2006

Chiang Mai (Agencia Fides) - La ciudad de Chiang Mai permanece comprometida en su habitual ritmo cotidiano, entre mercados y turistas, que cerca al albergue que aloja el Congreso Misionero Asiático se vuelve aún más frenético. El evento eclesial está movilizando tantos voluntarios en la acogida de miles delegados que llegan. Quien se acerca al norte transitando a lo largo de la calle que une la capital Bangkok a la ciudad de Chiang Mai, no puede hacer menos que ver los signos de los grandes aluviones que están acompañando estos últimos escorzos de la estación de las lluvias. Muchísimas las casas de las que se ve solo el techo resaltar entre las aguas, la calle en muchos puntos está interrumpida, las barcas han tomado el puesto de los carros estacionados en algún lugar realzado: son todos signos de una tierra que debe al agua la fertilidad de las propias tierras, pero que por la misma agua ve a veces también arruinar las cosechas. El paisaje parece irreal, la población parece obligada a un estado de inmovilismo, mientras el agua se queda cubriendo la tierra, se es excluido de todos y de todo.
La situación parece mejorar poco a poco con acercarse a las montañas que caracterizan el perfil de la zona de Chiang Mai. El lugar del Congreso está al seguro, incluso si la misma ciudad de Chiang Mai ha sufrido el año pasado 3 aluviones que han causado muchos daños. Sin embargo la zona del Convenio no parece presentar particulares peligros.
En la elección de esta ciudad han incidido diversos factores. Chiang Mai es una zona donde obran muchos misioneros de diversas congregaciones que, con la evangelización del pueblo Thai, desde hace muchos años también están presentes en gran número en el compromiso de llevar el Evangelio a los pueblos tribales que habitan las prósperas y verdes montañas del norte de Tailandia. En esta porción de terreno al confín con Myanmar y Laos, la obra de evangelización se desarrolla con estos verdaderos y propios pueblos que, a pesar de ser de ciudadanía Tailandesa, se distinguen de la etnia mayoritaria Thai por los usos, costumbres y lenguas propias. La zona de Chiang Mai es una encrucijada que une tres realidades tan similares pero al mismo tiempo tan animadas por recorridos diversos como Myanmar y Laos. Después de un recorrido de cerca doscientos kilómetros se puede alcanzar fácilmente la China. Es por lo tanto esta zona una realidad de confín en la cual el sentirse parte de una única Iglesia es elemento de fuerte comunión e identidad. (M.R.) (Agencia Fides 18/10/2006)


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