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Chiang Mai (Agencia Fides) - Alrededor de miles de delegados provenientes de todos los países de Asia darán vida al Primer Congreso Misionero para el continente asiático. Desde el miércoles 18 de octubre hasta el domingo 22, toda la Iglesia asiática mirará con ojos confiados a este evento eclesial que se tendrá en Chiang Mai al norte de Tailandia. Los delegados, que en estas horas están llegando de todas las zonas de Asia, se reunirán para reflexionar y discutir sobre el tema del Congreso: “Narrar la historia de Jesús en Asia… Id y decidlo a todos”. Es significativo que este convenio, centrado en el deseo de comunicarse recíprocamente los propios recorridos de la fe y de anuncio del Evangelio, se desarrolle en un país en el que los católicos son apenas el 0,4% una de las más pequeñas Iglesias de Asia.
En estas horas de la vigilia, la máquina organizadora esta afinando los últimos particulares conciente de la importancia del evento que verá también la presencia de 4 Cardenales y del Nuncio Apostólico de Tailandia, Su Exc. Salvador Pennacchio. Al Cardenal Arzobispo de Bangkok, Micheal Michai Kitbunchu, patrón de casa, se agregarán el Card. Ivan Dias, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos; el Card. Crescenzio Sepe, Enviado Especial del Santo Padre Benedicto XVI; el Card. Ricardo Vidal, Arzobispo de Cebú en las Filipinas.
Es esta ciertamente una gran ocasión para las Iglesias de Asia, Iglesias de minoría pero con un gran deseo de anuncio del Evangelio de Jesucristo, para confrontarse en los temas de la misión, para darse esperanza mutuamente y para buscar los caminos de anuncio que puedan narrar a los pueblos asiáticos la “Historia de Jesús”. La unicidad y la novedad del Convenio no impedirán ver también las fatigas y las dificultades que pueden surgir en este camino de comunión en el anuncio de la fe en Jesucristo. Asia es una realidad compuesta y diversificada, geográficamente acomuna pueblos en realidades extremamente diversas entre ellas por las culturas, lenguas, problemáticas sociopolíticas y tradiciones eclesiales. Junto a estas diferencias, está viva la esperanza de que este Congreso conseguirá involucrar a todos los componentes de la Iglesia, constituyendo un verdadero evento eclesial capaz de dar entusiasmo y vigor al Anuncio de Jesucristo en este continente que reúne a la mayoría de la población mundial pero que permanece aún con largos trechos por evangelizar. (M.R.) (Agencia Fides 18/10/2006)
