ASIA/TAIWAN - Una Peregrinación al Santuario Mariano de Nuestra Señora de los Santos Mártires chinos ha abierto el mes del Rosario y de la Misión: "Tenemos que aprender de los mártires chinos y testimoniar nuestra fe sin compromisos, aún a precio de nuestra vida"

jueves, 12 octubre 2006

Tai Pei (Agencia Fides)- Más de un millar de fieles provenientes de 26 parroquias, movimientos y asociaciones católicas de la archidiócesis de Tai Pei han participado en la Peregrinación al Santuario Mariano de Nuestra Señora de los Santos Mártires chinos de Wu Feng Qi, bajo la guía del arzobispo emérito, Mons. Joseph Ti Kang, al inicio del mes del Rosario y de la Misión, recordando además el primer aniversario de la consagración del Santuario. Según refiere Christian Life Weekly, boletín semanal de la archidiócesis de Tai Pei, el gran cortejo se abría con la Cruz y la imagen de la Virgen, además de las banderas llevadas por las parroquias. Los fieles caminaban en procesión rezando durante el trayecto. El Superior provincial de los Camillianos, P. Raimondo Yang Chia-Men y el párroco del Santuario, don Francio Huang, fueron los concelebrantes principales junto a Mons. Ti Kang. Junto a ellos concelebraron la Santa Misa al final de la Peregrinación otros 16 sacerdotes.
Durante la homilía don Huang pidió a los fieles seguir la voluntad de Dios: "porque sólo así podremos realizar lo que nos ha indicado el Papa Benedicto XVI durante su viaje a Alemania: que la justicia y amor puedan ser la fuerza que determine el orden mundial y traiga beneficios a los hombres…. Tenemos que aprender de los mártires chinos y testimoniar nuestra fe sin compromisos, aún a precio de nuestra vida." Después de la Eucaristía los fieles entraron en la gruta para rendir homenaje a la Virgen, rezaron y cantaron el himno mariano.
El santuario mariano fue construido en el lugar dónde había un jardín plantado en medio de montaña de Wu Feng Qi por un Camiliano que trabajaba en el hospital de Santa Maria, conmovido por las maravillas de la creación y del paisaje natural. El 9 de noviembre de 1980 cinco excursionistas no cristianos se perdieron en la montaña. Cuando se hizo de noche, angustiados y desesperados, pidieron ayuda ante la estatua de la Virgen. Inmediatamente después consiguieron bajar tranquilamente de la montaña con la guía de la Virgen. Los fieles que escucharon esta historia, corrieron al lugar para rendir homenaje y pedir a la Virgen alguna gracia. El lugar ha recibido diversos nombres: "senda" de la penitencia”, "senda de la curación”, "senda" de la salvación”, "senda de la conversión”. En 1988 fue puesta la primera piedra del nuevo Santuario y en 1994 comenzaron los trabajos de construcción. Hace un año, el 1° de octubre del 2005, fue solemne inaugurado el Santuario Mariano dedicado a Nuestra Señora de los Santos Mártires chinos. El nuevo Santuario sirve no sólo para recordar la aparición de la Virgen sino sobre todo para reforzar la fe de los cristianos y promover la evangelización. (Agencia Fides 12/10/2006 Líneas: 34 palabras: 496)


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