AMERICA/ECUADOR - Los Obispos de Ecuador denuncian el atentado contra la vida previsto en algunos artículos del nuevo código de Salud: llamamiento a todos los católicos y todos los hombres de buena voluntad

miércoles, 11 octubre 2006

Quito (Agencia Fides) - “Los Obispos del Ecuador denunciamos con toda energía el intento de sobreponer un mandato Estatal a la protección de la vida, a los derechos de los padres de educar a sus hijos según sus propias convicciones y a la conciencia de los médicos y de sus ayudantes y los servicios de salud pública y privada a interrumpir el embarazo”: así denuncian la Conferencia Episcopal de Ecuador la aprobación en el Congreso Nacional de algunos artículos sumamente inconvenientes en el nuevo Código de Salud.
En la nota emitida el día 10 de octubre, los Obispos recuerdan que no se puede negociar con quienes propugnan la difusión de los abortos, que “equivale siempre a eliminar la vida de un inocente”. Por ello, llaman urgentemente la atención “sobre el artículo 30, en el que se obliga a 'los servicios de salud pública y privada' a 'interrumpir el embarazo' (o sea, abortar), en algunos casos”. Afirman así mismo que “en varios artículos (32, 59 bis), se establece, siempre con prepotente obligatoriedad sobre convicciones ajenas, la prestación de fármacos aptos para la 'contracepción de emergencia'”, medida que trata de “implementar un fármaco que no cura nada, sino que es brutalmente anticonceptivo”.
Otro de los puntos controvertidos del nuevo Código de Salud se refiere a la educación sexual de los jóvenes y niños, sin contar con los padres. En efecto “El artículo 28 señala que las autoridades de educación y de salud junto con otros organismos competentes (que no se detallan), elaborarán 'políticas y programas educativos, de implementación obligada en los establecimientos de educación a nivel nacional'”. Consideran los Obispos que es “conveniente impartir a los jóvenes una educación para el amor”, pero por desagracia, los programas oficiales “van contra la ley natural y divina, promueven la fornicación y la promiscuidad sexual, la carencia de orientación de los jóvenes hacia un amor que signifique entrega y fidelidad”.
Conscientes de que “no pueden callar” ante esta situación, los Obispos invitan “a todos los católicos y a todas las personas de buena voluntad y natural buen sentido, a participar activamente en la resistencia a estas leyes injustas e anticonstitucionales así como también a participar en las marchas que los movimientos pro-vida han organizado en estos días”. (ver Fides 10/10/2006), a la vez que piden al Señor para que “se haga la luz en las conciencias y no ser arrastrados hacia el abismo de una sociedad aún más injusta y cruel”. (RG) (Agencia Fides 11/10/2006 Líneas: 32 palabras: 438)


Compartir: