VATICANO - El Papa a los Obispos del Chad: "siguiendo el ejemplo de Cristo, Buen Pastor, sois enviados a ser misioneros de la Buena Nueva. ¡Continuad desarrollando esta misión confianza y valentía! La santidad de vuestra vida hará de vosotros signos auténticos del amor de Dios"

lunes, 25 septiembre 2006

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "Estoy muy contento de acogeros, vosotros a quien el Señor os ha elegido para conducir el pueblo de Dios en el Chad… Deseo que estos días sean para vosotros una ocasión para fortificar vuestro ardor apostólico, para que vuestras comunidades reciban un nuevo impulso para ser luz que ilumine y que conduzca hacia Aquel que lleva la salvación". Con estas palabras ha acogido el Santo Padre Benedicto XVI a los Obispos del Chad, recibidos en audiencia el sábado 23 de septiembre en el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo, con ocasión de su visita Ad Limina Apostolorum.
"Siguiendo el ejemplo de Cristo, Buen Pastor, sois enviados a ser misioneros de la Buena Nueva - ha dicho el Santo Padre en su discurso a los Obispos -. ¡Continuad desarrollando esta misión confianza y valentía! La santidad de vuestra vida hará de vosotros signos auténticos del amor de Dios!" Por medio de la proclamación del Evangelio, conducís vuestras comunidades al encuentro con el Señor y les ayudáis a dar testimonio de su esperanza, contribuyendo a la creación de una sociedad más justa, fundada en la reconciliación y en la unidad entre todos. La regular participación de los fieles en los sacramentos, en particular en la Eucaristía, les dará la fuerza para seguir a Cristo, y sentirán entonces la necesidad de compartir con los mismos hermanos la alegría de su encuentro con el Señor”.
El Santo Padre ha dirigido después un particular saludo a los sacerdotes, para animarlos "en su misión difícil pero excitante de anunciar el Evangelio y de servir al Pueblo de Dios", y ha encomendado a los Obispos la necesidad de una sólida formación desde los años del seminario: "ciudad la vida espiritual de vuestros sacerdotes, animándolos a permanecer fieles a una regla de vida sacerdotal que les ayudará a conformar su existencia a la llamada recibida por el Señor. Manifestadles vuestra cercanía fraterna en el ministerio; en los momentos de prueba e incertidumbre, confortar y corregid si es necesario, invitándolos a permanecer con la mirada fija en Cristo".
Entre los desafíos pastorales que deben afrontar, el Papa les ha recordado a los Obispos de Chad primero de todo "la urgencia de proclamar la verdad integral sobre el matrimonio y la familia" y por lo tanto la necesidad de una seria formación de los jóvenes que "favorecerá una renovación de la pastoral familiar y contribuirá a superar las dificultades de orden social, cultural y económico que, para numerosos fieles, son obstáculos para los matrimonios cristianos". ES grande el compromiso de las comunidades del Chad en la acción caritativa: "Mi gratitud - ha dicho el Santo Padre - va a todas las personas, en particular a los religiosos, que impulsan la caridad cristiana al servicio del desarrollo, de la educación y de la sanidad, así como de la acogida de los refugiados”. Favoreciendo una auténtica solidaridad con las personas necesitadas, sin distinción alguna de origen, de modo que no olviden la especificidad eclesial de sus actividades y refuercen su conciencia de ser testigos creíbles de Cristo entre sus hermanos y hermanas"! Otro objetivo prioritario señalado por el Santo Padre concierne a "la consolidación de la fraternidad entre las distintas comunidades que componen la nación" que exige el compromiso de todos "con el fin de salvaguardar al país ante conflictos que sólo pueden conllevar nuevas violencias. El reconocimiento de la dignidad de cada uno, de la identidad de cada grupo humano y religioso y su libertad de practicar la propia religión, forma parte de los valores comunes de paz y justicia que deben ser promovidos por todos y en los que los responsables de la sociedad civil tienen que ejercer un papel importante".
El Papa Benedicto XVI ha concluido su discurso con este deseo: "Me alegra saber que en vuestro país las relaciones entre cristianos y musulmanes son generalmente buenas, gracias en particular a la búsqueda de un mejor conocimiento mutuo. Os aliento a proseguir estas colaboraciones en un espíritu de diálogo sincero y de respeto recíproco, con el fin de ayudar a cada uno a llevar una vida en conformidad con la dignidad recibida de Dios, con el anhelo de una auténtica solidaridad y de un desarrollo armonioso de la sociedad”. (S.L) (Agencia Fides 25/9/2006, Líneas: 53 Palabras: 751)


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