AMERICA/EL SALVADOR - Los Obispos piden “dejar de lado todo tipo de confrontación y comprometerse a buscar los caminos del entendimiento y de la reconciliación” ante la ola de violencia que sufre el país

jueves, 20 julio 2006

San Salvador (Agencia Fides) - los Obispos de El Salvador se manifiestan profundamente preocupados por la violencia que ha asolado últimamente el país. Así se desprende del Mensaje emitido por la Conferencia Episcopal de El Salvador al termino de su Asamblea Plenaria en la que han analizado la difícil situación que se vive en la nación.
Exhortan los Obispos en primer lugar, “a pedir a Dios el don divino de la paz” y acompañar esta oración con la acción, exhortación que se dirige ante todo a los laicos a los que corresponde un papel fundamental. Recuerdan los Obispos a continuación la Carta Pastoral publicada el año pasado “No te dejes vencer por el mal” (ver Fides 23/11/2005) en la que presentaban la propuesta de la Iglesia para alcanzar la paz, esto es “Un humanismo integral y solidario que pueda animar un nuevo orden social, económico y político, fundado sobre la dignidad y la libertad de toda persona; un nuevo orden que se realiza en la paz, la justicia y la solidaridad. Este humanismo será posible si cada hombre y mujer y los diversos grupos humanos saben cultivar en sí mismos las virtudes morales y sociales y difundirlas en la sociedad, de forma que se conviertan en hombres nuevos y en creadores de una nueva humanidad con el auxilio necesario de la gracia divina”.
En este espíritu realizan un llamamiento a “dejar de lado todo tipo de confrontación y a comprometerse, con ánimo sereno, a buscar los caminos del entendimiento y de la reconciliación”. “Los graves problemas económicos, sociales y de convivencia, demandan un esfuerzo concertado y generoso, para que el país que tanto amamos pueda salir adelante”, continua el Mensaje.
En su Mensaje los Obispos se dirigen también a las personas que ponen su confianza en la violencia y se dejan arrastrar por ella como son los jóvenes de las pandillas o los diversos grupos armados. En este sentido les recuerdan que si bien es cierto que hay muchas cosas que cambiar para “superar las desigualdades económicas de modo que todas las familias puedan disfrutar de una vida digna”, sin embargo la violencia no es la solución pues esta “sólo conducen a empeorar la situación”.
“Ha llegado la hora de construir responsablemente un futuro de esperanza. Dios está con nosotros para alentar todo lo que comunique vida y optimismo. Sólo en él debemos poner nuestra confianza”, se lee en el Mensaje. Concluyen los Obispos recordando a todos que solo Dios puede dar a los hombres la posibilidad para superar el mal y alcanzar el bien: “Lo comprobamos en los duros años de la guerra cuando parecía que la paz era imposible. Lo comprobaremos de nuevo si realmente creemos en su palabra y si hacemos lo que nos corresponde. El resultado será una sociedad sin violencia”. (RG) (Agencia Fides 20/7/2006 Líneas: 35 Palabras: 498)


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