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Valencia (Agencia Fides) - El Congreso Teológico-pastoral del V Encuentro Mundial de las Familias finalizó ayer después de cuatro días de trabajo con la lectura de algunas conclusiones provisionales, que podrían quedar resumidas en la frase final: “la familia que transmite la fe es garantía de esperanza para el futuro de la Iglesia y de la humanidad”.
En las conclusiones finales se destacó que la familia vive una “crisis sin precedentes en la historia” cuyas razones se encuentran en la “presión ideológica”, ejercida por “la mentalidad consumista, que impone como meta de la vida el confort y el placer” y por la “acción persistente de un laicismo de raíz nihilista y relativista, que propone frente a la familia una visión individualista de la unión entre el hombre y la mujer”.
Los participantes también manifiestan la “profunda alegría” derivada tanto de la celebración de las sesiones del Congreso, como del de los Hijos y de los Abuelos, celebrados paralelamente, que han sido “manifestación de riqueza espiritual y de vitalidad”.
Las conclusiones provisionales también se refirió a la resolución del Parlamento Europeo que trata de imponer la equiparación de las uniones homosexuales y los matrimonios, señalando que es “fruto de una falsa concepción de la sexualidad humana y de la laicidad del Estado”. El Congreso denunció también “las campañas a favor de la anticoncepción y el aborto, como atentado claro a la vida y a la existencia misma de la familia. Algo parecido sucede con la eutanasia”, señalan las conclusiones provisionales. Ante esto, desde el Congreso se ha pedido “respeto a la vida tanto en su inicio como en su fin”. También se ha advertido que “el alquiler de úteros, la destrucción de embriones ponen de manifiesto hasta dónde puede llegar el hombre cuando olvida el valor de la vida”.
El Congreso también defendió la importancia de la escuela y las clases de religión en la transmisión de la fe e instó a las familias cristianas a “ser conscientes de la importancia de la misión que les infunde el servicio de la Iglesia: la difusión del Evangelio es responsabilidad de todos los creyentes, y lo es particularmente de la familia”.
Una Santa Misa presidida por Cardenal Giovanni Battista Re, Prefecto para la Congregación de los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina y concelebrada por más de 200 Obispos y Cardenales, concluyó los trabajos del Congreso. El cardenal Giovanni Battista Re señaló en la homilía que los padres tienen una “misión ineludible: ser los primeros catequistas”. “No pueden delegar en otros su responsabilidad en la transmisión de la fe y los valores”. Asimismo expresó que “unos padres pueden dejar en herencia pocas cosas, pero si les transmiten la fe a los hijos les estarán dando el bien más precioso que existe”. Aseguró, además, que “lo que se siembra en el corazón de un niño dará frutos en un futuro”.
El Congreso Internacional sobre la Familia ha registrado la inscripción de 9.200 participantes en los tres congresos que se han desarrollado simultáneamente: el Teológico-Pastoral, el de los Hijos y el de los Abuelos, según informa la Agencia AVAN del Arzobispado de Valencia. Por lugares de origen, el 54 por ciento de los inscritos en los congresos han provenido de España; el 16 de otros países de Europa; el 11 por ciento de Iberoamérica; el 10 de América del Norte; el 5 por ciento de África; el 3 por ciento de Asia; y un 1 por ciento de Oceanía. También concluyó ayer la Feria Internacional de las Familias tras haber recibido la visita de más de cien mil personas, según datos de la Agencia AVAN. (RG) (Agencia Fides 8/7/2006)
