EUROPA/ESPAÑA - V Encuentro Mundial de las Familias - “Hemos tenido la experiencia de ver que la Iglesia se interesa por la familia y que intenta ayudar y dar un mensaje fuerte a las familias de nuestros días”: Testimonio de una familia presente en Valencia

sábado, 8 julio 2006

Valencia (Agencia Fides) - Timothee y Virginie Berthon, son una joven pareja que viene de la Bretaña francesa. Ellos son los padres de cuatro niñas: Jeanne, de 7 años, Mathilde, de 5 años, Marie, de 2 años, y una cuarta que está por venir dentro de pocos meses. La familia Berthon forma parte de la Comunidad de las Bienventuranzas. La Agencia Fides le ha pedido un testimonio de estos días en Valencia.

¿Cuál ha sido vuestra experiencia estos días en el Encuentro y en la Feria de las Familias?
Ha sido la experiencia de ver que la Iglesia se interesa por la familia y que intenta ayudar y dar un mensaje fuerte a las familias de nuestros días. Muchas de las cosas que he oído son cosas que ya llevamos dentro, no son cosas nuevas, pero se trata de un acto espiritual: participar como familia en este encuentro.
Este Congreso ha permitido que recibamos una formación y un nutrimento espiritual. Ya habíamos estado otras veces con el Papa en las Jornadas Mundiales de la Juventud cuando éramos jóvenes. Ahora hemos querido participar como familia para que nuestros hijos vivan una experiencia eclesial fuerte junto al Sucesor de Pedro.
Una cosa que me parece excelente en este encuentro es que hayan pensado una zona lúdica. Este pequeño aspecto del Encuentro ha sido una manifestación de que la Iglesia se preocupa concretamente por la familia, conociendo la realidad de los niños.

Vosotros como familia, ¿qué mensaje les darían a otras familias jóvenes?
A los que tienen un corazón que busca la verdad les diría que en la Iglesia hay un tesoro inmenso, y que ahí pueden encontrar las respuestas a las preguntas que como familia nos ponemos siempre: sobre la vida, sobre la educación, sobre la muerte, sobre el trabajo. Hay un tesoro riquísimo en la Iglesia desde el cual podemos crecer en la relación como pareja, en la educación de los hijos, así como en la alegría de ser creyentes.

Esta alegría de la fe, ¿cómo la transmiten a sus hijos?
Nuestra experiencia cotidiana es que la relación con le Espíritu Santo nos da las respuestas a los problemas cotidianos. Poder manifestar en las cosas concretas de la vida el amor de Dios, así como enseñar a los hijos su propia dignidad, es para nosotros un desafío grande pero que trae mucha alegría porque se ve que crecen bien y acogen la palabra de verdad. (JO) (Agencia Fides 8/7/2006)


Compartir: