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Dili (Agencia Fides) - Las Organizaciones no Gubernamentales presentes en Timor Este lanzan la voz de alarma. Son necesarios más fondos e intervenciones más incisivas para hacer frente a la emergencia que en las pasadas semanas ha asolado la joven nación asiática. Entes civiles internacionales (como el Alto Comisariado ONU para los Refugiados, Acnur) y religiosos (como el “Jesuit Refugees Service” de los Jesuitas o el “Voluntariado Internacional para el Desarrollo”, legada a los Salesianos) se han puesto de acuerdo en pedir a la comunidad internacional una ayuda más fuerte para hacer frente a la emergencia de los prófugos verificada en Timor Oriental tras los desórdenes y la inseguridad generalizada que recientemente ha sacudido la isla.
La Acnur difundió un llamamiento en el que afirma tener urgente necesidad de 4,8 millones de dólares para financiar las operaciones de socorro a decenas de millares de refugiados en Timor Este. Hasta este momento los donativos que han llegado han sido estos: de Australia sólo han llegado 286.999 dólares, 185.000 dólares de donantes privados australianos y 50.000 euros de Alemania. La Acnur desea que los países donantes se muestren más generosos. La Agencia participa en el esfuerzo conjunto de la Naciones Unidas y trabaja particularmente en proporcionar alojamientos de emergencia, bienes de primera necesidad y protección a los casi 30.000 refugiados internos.
La primera fase del puente aéreo de emergencia de la Acnur para Timor Este se concluyó con la llegada a la capital Dili del tercer vuelo procedente de Darwin, en Australia septentrional. El avión transportaba ayudas que habían sido con anterioridad enviadas a Darwin desde los depósitos regionales en Jordania: casi 56 toneladas de tiendas, mantas, toldos de plástico y tanques para el agua se encuentran ahora en Dili. Además, un barco ha zarpado de Darwin el 11 de junio para llevar a Dili el resto de las ayudas. Llegados a este punto la Acnur dispondrá de ayudas para más de 17.000 refugiados. La Agencia prevé enviar un total de 400 toneladas de ayudas en diversas fases.
Además de la emergencia alimentaria, la seguridad sigue siendo la principal preocupación para los demás 65.000 refugiados en Dili. La Acnur trata de aliviar la congestión de los cerca de 40 campamentos surgidos espontáneamente en los alrededores de la ciudad y mejorar sus condiciones. Los operadores de la Agencia encargados de la planificación del lugar, del programa y de la protección se han reunido con los sacerdotes locales, los representantes de los refugiados y los representantes de las demás organizaciones humanitarias para identificar los lugares que necesitan de una intervención más inmediata.
Los trabajos han comenzado ya e dos sitios - en la escuela don Bosco y en el aeropuerto - donde se están preparando tiendas de campaña que reduzcan el hacinamiento de los campos. Han sido entregadas mientras tanto 40 tiendas al Hospital nacional para alojamiento del personal sanitario que han perdido sus propias casas. La Acnur trata de evaluar con el gobierno la posibilidad de preparar nuevos campos de refugiados. (Agencia Fides 12/6/2006)
