AMERICA/BRASIL - Salir del 15º Congreso Eucarístico Nacional con un compromiso en el corazón: “Testimoniar que la Iglesia vive de la Eucaristía”

miércoles, 24 mayo 2006

Florianópolis (Agencia Fides) - Una vez terminado el 15º Congreso Eucarístico Nacional que se ha celebrado en Florianópolis (Brasil) del 18 al 21 de mayo, todos volverán a sus casas con muchos recuerdos en el corazón pero “¿qué consecuencias podrá tener en las vidas de cada uno de los participantes? ¿cual será su contribución para la vida de la Iglesia de Brasil?” se pregunta el Arzobispo de Florianópolis Mons. Murilo Krieger, en una carta emitida el 23 de mayo.
De entre las diversas iniciativas que Mons. Murilo espera que surjan del Congreso, y que “el amor y la creatividad de cada congresista” hará surgir, él indica cinco en su carta. La primera de ellas “que sepamos testimoniar con más entusiasmo la presencia de Dios en el mundo, frente a los grupos y fuerzas poderosas que intentan abiertamente destruir cualquier idea de Jesucristo en el mundo”. Ante esta situación el Arzobispo exhorta a “o tener miedo ni vergüenza de hablar de Dios y de defender los valores del Evangelio”. La segunda iniciativa que recomienda el Arzobispo es hacer que “nuestra espiritualidad sea profundamente eucarística”. Debemos aprender como Cristo “a darnos a los demás, especialmente a los que sufren privación, hambre, soledad, a los desamparados, emigrantes, abandonados”. En tercer lugar señala Mons. Murilo “redescubrir el valor del domingo como día del Señor y de la iglesia, con una mayor participación en la Santa misa alimentándonos del Pan eucarístico” para tener fuerza y energía para recorre el camino. En cuarto lugar aprender a “valorizar en nuestras parroquias la Adoración Eucarística fuera de la misa”. En este sentido pide el Arzobispo que se multipliquen estos momentos de adoración en los “postrados ante Jesús presente en la Eucaristía, reparemos con fe y amor por la indiferencia y los ultrajes cometidos contra este sacramento”. Por último, recomienda Mons. Murilo “valorizar más los equipos litúrgicos de nuestras comunidades y preparar adecuadamente nuestras celebraciones”.
Concluye su carta exhortando a todos los participantes a volver a sus ciudades de origen con un compromiso en el corazón: “testimoniar que la Iglesia vive de la Eucaristía”. (RG) (Agencia Fides 24/5/2006 Líneas: 26 Palabras: 366)


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