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Roma (Agencia Fides) - La necesidad de caminos diferenciados que reflejen fielmente y correspondan a las muchas situaciones de los individuos, el papel decisivo de la familia y la gran ayuda de los movimientos eclesiales donde existe una verdadera unidad con el Obispo del lugar, la esencialidad del envío del Obispo para aquellos que acompañan a los catecúmenos: son algunas de las reflexiones conclusivas ofrecidas por S.E. Mons. Cesar Nisiglia, Obispo delegado para la catequesis, escuela y universidad del Consejo de las Conferencias Episcopales Europeas (CCEE) al término del décimo Encuentro de los Obispos con los Directores nacionales para la catequesis en Europa, realizado en Roma del 8 al 11 de mayo 2006.
En el comunicado conclusivo del Encuentro, al que han participado más de 60 personas en representación de las Conferencias Episcopales de Europa y de la Conferencia Episcopal de Kazakistan, se ponen en evidencia algunos de los muchos puntos tratados, sobre todo en los encuentros de grupo. Ha sido señalado por muchos el carácter de una comunidad que la bienvenida a aquellos que quieren llegar a ser católicos y la gran variedad de situaciones. Ha sido clara la utilidad de las oficinas de catequesis diocesana y nacional, para apoyar a las diócesis, parroquias y otras comunidades. Se ha visto también cómo la creatividad está a la orden día para construir “espacios de bienvenida y de evangelización”. La importancia de mantener el contacto con los nuevos miembros de la Iglesia ha sido puesta en evidencia por participantes de toda Europa, a la luz de la preocupante tasa de defecciones que sigue al catecumenado. Se ha advertido la necesidad de profundizar en el por qué de este ámbito.
Los sacerdotes deben aceptar el hecho de que tienen necesidad de desarrollar estilos pastorales adecuados e instrumentos para el trabajo con los catecúmenos. El servicio y la escucha son por doquier las palabras claves, y atañen a todos aquellos que están envueltos en el proceso. Muchos de aquellos que se acercan a la Iglesia son personas en busca de lo espiritual, y provienen de las filas de los nuevos pobres: prisioneros, navegantes, estudiantes, militares, emigrantes y aquellos pertenecientes a los grupos de minorías étnicas más consolidadas. El apoyo de las Conferencias Episcopales a programas eficaces y de relevancia esencial: es vital una sólida formación de los catequistas, y no solamente la buena voluntad. Al final del debate se respiraba un ambiente de apertura y esperanza, y la sensación de que “algo está cambiando profundamente en el mundo en el que las personas se hacen cristianos en nuestro tiempo”. De particular importancia fue el informe presentado al encuentro por el grupo de lengua rusa, que compartió algunos aspectos particulares de su propia situación. (S.L.) (Agencia Fides 16/5/2006 Líneas: 35 Palabras: 484)
