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Solothurn (Agencia Fides) - La Fiesta internacional de Primavera, que tiene lugar cada año en Solothurn, en la Suiza alemana, organizada por las Misioneras Seculares Escalabrinianas, acogió el pasado sábado 29 de abril a más de 300 participantes de 27 nacionalidades diversas, reunidos en el IBZ (Internationales Bildungszentrum) J.B. Scalabrini, llegados de varias partes de Europa y de otros continentes. La fiesta se caracterizó por el encuentro de las diversidades, reuniendo personas de diferente edad, estrato social, proveniencia, lengua, religión... en una única experiencia eclesial que permite encontrar el “diverso” como posibilidad inédita de nuevas relaciones “católicas”, es decir, universales.
“Justicia y paz se besarán” (Sal. 85) fue el tema propuesto para estas jornadas, a través de un forum que dio voz a realidades fuertes: la globalización en acto que crea movimientos forzados de población, desplazamientos y marginalidad en los campamentos para refugiados y en los ghetos urbanos (Mónica Martinelli de la Universidad Católica de Milán y misionera secular escalabriniana); la difícil situación del continente africano (don Emeka, joven sacerdote nigeriano, Doctor por la Universidad de Tubinga); el régimen islámico en Afghanistan (Samad Kahyumi, refugiado en Suiza, ex-Ministro de Educación en su país hasta la llegada de los talibanes); encuentro de jóvenes inmigrantes de segunda generación en Colonia (P. Tobías Kessler, misionero escalabriniano); la sensibilidad de los jóvenes frente a situaciones de explotación y marginación (Andrea y Paolo, participantes al grupo internacional en el Centro Internacional de las Misioneras Escalabrinianas de Milán); jóvenes que afirman los valores de la solidaridad y de la paz, de un futuro para todos, contestando con fuerza las actuales corrientes políticas (Lucía, estudiante de sociología de la Universidad Católica de Milán, realiza sus prácticas en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra); la “extraña justicia de Dios” en la parábola de los viñadores llamados a distintas horas (Anna Fumagalli, biblista, misionera secular escalabriniana).
El tema fue después profundizado en varios grupos de diálogo, en la escucha y acogida recíproca para aprender, como en un laboratorio, la riqueza del encuentro con la diversidad, más allá de los miedos y prejuicios. La Fiesta continuó con la celebración de la Eucaristía y el bautismo de Audrey, nacida en Suiza de una familia de refugiados de Togo que han encontrado una nueva familia en la Comunidad Internacional de los “Amigos por los caminos del éxodo”, que se reúnen dos veces al año con las Misioneras Seculares Escalabrinianas. El encuentro se concluyó con una peregrinación al santuario mariano de Einsiedel. (S.L.) (Agencia Fides 3/5/2006 Líneas: 33 Palabras: 440)
