AMERICA/MEXICO - Revisión del funcionamiento interno de la Conferencia Episcopal, las próximas elecciones generales en México y el problema de los mineros y migrantes: algunos de los temas tratados por los Obispos mexicanos en su Asamblea General

martes, 2 mayo 2006

Lago de Guadalupe (Agencia Fides) - Los Obispos mexicanos han emitido un mensaje al término de su LXXXI Asamblea Plenaria, firmado por Mons. José Guadalupe Martín Rábago, Obispo de León y Presidente de la Conferencia Episcopal Mexicana y Mons. Carlos Aguiar Retes, Obispo de Texcoco y Secretario General de la CEM, en el que comparten con todos los fieles las preocupaciones y los temas tratados durante la Asamblea.
En primer lugar respecto al funcionamiento interno de la CEM, indican los Obispos la realización de un proceso de evaluación y revisión que ha supuesto en primer lugar la conclusión de un largo proceso para potenciar las comunión entre las diócesis , “estrechando aún más los lazos históricos, culturales y religiosos y dinamizando su fe y su vida pastoral”, un proceso que según los Obispos “enriquecerá el intercambio de dones espirituales y recursos materiales”. Y por otro lado se ha llevado a cabo un reestructuración de las comisiones episcopales en “una estructura más sencilla, operativa y eficaz de sólo 8 comisiones”.
Ante las próximas elecciones generales de México y conscientes de la importancia de este momento para la nación, los Obispos exhortan a continuación a todos los fieles “como pastores de la Iglesia Católica a consolidar nuestra vida democrática, invitándolos a una participación copiosa, convencida, razonada y plenamente libre”. Durante la Asamblea General los Obispos mexicanos han tenido oportunidad de reunirse con algunos de los candidatos y de este modo presentarles sus preocupaciones como ciudadanos y pastores respecto al futuro de la patria, como son: “la defensa de los derechos humanos, la vida, la familia, la educación, la libertad religiosa, las fuentes de empleo, el abatimiento de la pobreza y la lucha contra la corrupción en todos los ámbitos de la sociedad, la búsqueda de consensos nacionales que nos permitan reformas estructurales y el desarrollo humano y social en general”.
Por último no podía faltar dos problemas que preocupan especialmente a los Obispos: la situación de los mineros y la de los migrantes. Los últimos accidentes mineros ocurridos en el país han renovado la preocupación de los Obispos “ por la necesaria protección de la vida y salud de los trabajadores y de sus derechos laborales” y han puesto en evidencia “graves anomalías en el ambiente laboral con la secuela de conflictos y enfrentamientos”. Para los Obispos la solución no podrá nunca venir por “la violencia o el desconocimiento del estado de derecho”, sino únicamente “por el dialogo y el concurso sincero de autoridades, legisladores, empresarios y trabajadores”. Respecto a la revisión de las leyes migratorias que está realizando el Congreso de la Unión de los Estados Unidos de América, los Obispos agradecen en primer lugar las numerosas muestras de solidaridad y la voz valientes de cuantos han salido en defensa de los derechos humanos y laborales de los migrantes, a la vez que piden “ofrecer un trato digno a los hermanos centroamericanos y de otros países que transitan por nuestras comunidades.... y propiciar iniciativas que concilien sanamente la soberanía de los estados, con el respeto por la dignidad de la persona”. (RG) (Agencia Fides 2/5/2006 Líneas: 39 Palabras: 546)


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