AFRICA/TUNEZ - "La caridad es siempre el lenguaje más bello" afirma Mons. Twal, durante 13 años Obispo de Túnez, interviniendo sobre el diálogo entre cristianos y musulmanes

lunes, 3 abril 2006

Túnez (Agencia Fides) - "Todos somos extranjeros, originarios de 44 Países, pero en la oración nos convertimos en una sola familia" escribe Mons. Fouad Twal, durante 13 años Obispo de Túnez y actualmente Coadjutor del Patriarca de Jerusalén, describiendo la situación de lo durante tantos años ha constituido su "pequeño rebaño". "El Señor, en nuestra situación de minoría, no deja de darnos sorpresas: el 22 de mayo pasado tuvimos, después de 42 años, la gracia de vivir el acontecimiento de dos ordenaciones sacerdotales. Y otros dos sacerdotes extranjeros han pedido poder prestar servicio en nuestra diócesis."
Mons. Twal describe en estos términos el estado de las relaciones entre cristianos y musulmanes a la luz de los últimos acontecimientos: “Todos nos sentimos heridos y también nosotros vivimos el terrorismo con dolor como vosotros en Occidente. También en el Medio Oriente los atentados han sido centenares. La violencia se da en todos los Países, porque es algo que está en el corazón del hombre."
"A nosotros cristianos, nos queda siempre y en todo caso, la certeza de pertenecer a la gran Iglesia universal, de la que forman parte todos aquellos hombres de buena voluntad, y son muchos, los que luchan contra la violencia junto a nosotros" subraya el Obispo de Túnez, afirmando: no se puede "pretender cambiar todo el Medio Oriente con la fuerza. Se necesita tiempo, hacer el bien y continuar un diálogo que por parte de la comunidad cristiana nunca se ha interrumpido."
Mons. Twal, pone también el acento en los problemas de la inmigración en Europa: "En Italia y en Europa se da cada vez más la inmigración del Tercer mundo, comprendidos los Países islámicos, lo que plantea problemas culturales y de identidad. Se debe afirmar la identidad cristiana con valentía, sin complejos, sin ningún temor reverencial. Ciertamente, es muy importante conocerse recíprocamente a nivel cultural: en Túnez hay una facultad de la universidad dedicada al diálogo entre culturas; pero no basta la parte intelectual, se necesita la maduración del individuo, cristiano y musulmán, en el día a día. ¡La cultura del diálogo debe comenzar en las escuelas, en las iglesias y en las mezquitas! Se deben animar los encuentros nacionales e internacionales sobre este tema."
El Obispo de Túnez propone "incentivar las medidas para la integración escolar, social y de la vivienda como base para una futura buena convivencia. Hay que tener presente que el fundamentalismo encuentra terreno fértil en la pobreza, en la ignorancia y en la injusticia".
"Para dialogar se necesita ante todo, un sólido conocimiento de la fe cristiana católica, una adhesión decidida al Magisterio de la Iglesia, que es la garantía del seguimiento de Cristo. Poco son los que están a la altura de emprender un diálogo teológico. Por el contrario, el diálogo de amistad, de ayuda, de servicio, es factible, entra, penetra. La caridad es siempre el lenguaje más bello. Y todos pueden hacer según sus propia posibilidades, pueden sembrar: los frutos, el como y el cuando se recojan lo dejamos al Señor" concluye el Obispo de Túnez. (L.M) (Agencia Fides 3/4/2006 Líneas: 39 Palabras: 532)


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