ASIA/TAILANDIA - Los casinos y las ciudades de la estafa: una cuestión abierta que alimenta la guerra

lunes, 15 diciembre 2025 guerras   Áreas de crisis   conflictos armados   juegos de azar  

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Bangkok (Agencia Fides) – El conflicto en la frontera entre Tailandia y Camboya no es solo de naturaleza territorial ni se limita a la disputa de un límite de 800 kilómetros. A generar tensión entre ambas naciones contribuye una cuestión abierta relacionada con el papel de las llamadas “scam city”, las ciudades de la estafa, como Poipet y Bavet, situadas en territorio camboyano, a lo largo de la frontera, y gestionadas por organizaciones criminales con posibles complicidades institucionales. Tailandia suele ser un país de tránsito o el lugar donde pasan o residen las víctimas (los tailandeses son los principales clientes de los casinos para el juego de azar), y ciudades fronterizas como Aranyaprathet (en territorio tailandés, frente a Poipet) se han visto implicadas en actividades transfronterizas. Estos centros suelen ser grandes complejos cerrados en los que las víctimas (atraídas con falsas promesas de empleo) son obligadas a participar en estafas en línea relacionadas con relaciones sentimentales, criptomonedas e inversiones. Son los “nuevos esclavos”, los ejecutores de las estafas, a quienes se les confiscan los pasaportes y que sufren violencia y trabajos forzados.
Según los analistas, el gobierno tailandés tiene la intención de aumentar la presión contra estos centros de actividades ilícitas que, para Camboya, siguen siendo una fuente de ingresos económicos. En este contexto se explica por qué el ejército tailandés ha apuntado contra casinos y centros de estafa en la frontera con Camboya, atacando en los últimos días al menos cinco de ellos y sosteniendo que los edificios, en al menos tres provincias, también han sido utilizados por el ejército camboyano para lanzar drones, desplegar tropas o almacenar misiles.
Las fuerzas tailandesas han bombardeado el O’Smach Casino, en la provincia de Oddar Meanchey (propiedad del magnate Ly Yong Phat), sancionado en el pasado por “graves violaciones de los derechos humanos relacionadas con el trato a trabajadores víctimas de trata”. También ha sido alcanzado el cercano Royal Hill Resort, identificado como un presunto centro de estafas por la Global Initiative Against Transnational Organized Crime. Entre otros objetivos señalados figuran el Sai Taku Resort y el Chob Kokir Khang Lich, en Oddar Meanchey, así como un casino cercano al paso fronterizo de Chong An Ma, en la provincia de Preah Vihear.
Según los analistas, los magnates propietarios de los casinos reciben protección estatal de Camboya a cambio de financiación y apoyo político, mientras que el gobierno camboyano ha seguido negando cualquier vínculo con la industria de las estafas.
Esta cuestión ha proporcionado a Tailandia un motivo para la agresividad bélica y ha reforzado el sentimiento nacionalista. La intervención militar tailandesa contra los “oligarcas de la estafa” y sus actividades en Camboya se ha producido pocos días después de la incautación récord de 300 millones de dólares a los magnates Kok An, Lim Yeak y Chen Zhi.
(PA) (Agencia Fides 15/12/2025)


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