Dar es Salaam (Agencia Fides) – «Ha vuelto la calma y desde ayer se han restablecido las conexiones a Internet», informan a la Agencia Fides fuentes locales desde Dar es Salaam, capital de Tanzania, tras las violentas protestas que han estallado en reacción a las controvertidas elecciones generales del 29 de octubre.
«Las conexiones a Internet se cortaron el día de las elecciones alrededor de las 12:30 y se han restablecido ayer por la tarde, 3 de noviembre, alrededor de las cinco», precisan las mismas fuentes. Sin embargo, las autoridades han advertido a la población que no comparta fotos ni vídeos que puedan «causar pánico».
En los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes ha habido víctimas, pero, según afirman las fuentes de Fides, «se está librando una guerra de cifras entre el Gobierno y la oposición». Según sus estimaciones, el número de víctimas oscila entre cien y mil muertos.
«En realidad - señalan nuestras fuentes- no se pueden ofrecer datos precisos sobre el número de víctimas en este momento. Las autoridades han dado cifras moderadas, mientras que la oposición y otros tienden a publicar cifras al alza».
Las protestas están dirigidas principalmente contra la presidenta saliente, Samia Suluhu Hassan, que ha sido reelegida con el 97,66 % de los votos emitidos en unas elecciones en las que se ha excluido a los candidatos más importantes de la oposición: uno ha sido detenido y otro ha sido descalificado por la comisión electoral (véase Fides 1/11/2025). «Los enfrentamientos más graves se han producido, además de en Dar es Salaam, en Mwanza, en el norte, y en Mbeya, en el sur», informan las fuentes.
Las elecciones tanzanas también han sido cuestionadas por los observadores regionales. «En muchas zonas, los electores no han podido ejercer su derecho a elegir libre y democráticamente», ha afirmado en una declaración Richard Msowoya, responsable de la Misión de Observación Electoral de la Comunidad para el Desarrollo de África Austral (SADC).
En la ceremonia de inicio del segundo mandato de Samia Suluhu Hassan, celebrada ayer, 3 de noviembre, en una base militar de la capital administrativa, Dodoma, estuvieron ausentes los jefes de Estado de los países vecinos: Kenia, Uganda, República Democrática del Congo y Ruanda. Solo han asistido los presidentes de Zambia, Mozambique y Somalia.
«La presidenta ha mencionado en su discurso inaugural la presencia de extranjeros que habrían desencadenado los disturbios», afirman nuestras fuentes, que precisan: «Hemos recabado al menos un testimonio creíble sobre el hecho de que entre los violentos había personas que no hablaban swahili, la lengua oficial de Tanzania, que aquí hablan todos. No obstante, hay que actuar con mucha prudencia para no desencadenar procesos de persecución contra los extranjeros».
«Aunque la situación ha vuelto a la normalidad, sigue habiendo una profunda herida en el país, lo cual es una lástima, porque Tanzania ha logrado enormes avances económicos y sociales en los últimos años», afirman las fuentes de Fides. «Tanzania quizá esté pagando el precio de que la política y las estructuras estatales se hayan quedado atrás con respecto a los avances económicos y sociales, lo que ha alimentado el malestar y la frustración entre la población, especialmente entre los jóvenes. Por lo tanto, es necesario corregir este desajuste».
(L.M.) (Agencia Fides 4/11/2025)