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Puerto Príncipe (Agencia Fides) – Una misionera laica y un niño de 3 años con discapacidad se encuentran entre las 9 personas secuestradas por un grupo armado que atacó un orfanato ubicado en las afueras de la capital la mañana del domingo 3 de agosto. El centro se encuentra cerca de Kenscoff, una localidad del área metropolitana de Puerto Príncipe. Las otras 7 personas secuestradas trabajan como empleados del orfanato. Bautizado con el nombre de Saint-Hélène, el orfanato está gestionado por la organización benéfica internacional “Nos Petits Frères et Sœurs” y alberga a más de 240 niños, según la web oficial de la organización. Gena Heraty, misionera laica irlandesa con 30 años de servicio en el país, llevaba tiempo trabajando allí. Se encontraba dentro del orfanato cuando los criminales irrumpieron y se la llevaron junto con un niño discapacitado de tres años. No es la primera vez que la misionera laica vive una tragedia similar. En 2013, fue víctima de un ataque armado dentro del mismo orfanato. En esa ocasión, un compañero suyo fue asesinado a martillazos mientras intentaba protegerla.
Las autoridades locales, junto con UNICEF y el Instituto Haitiano de Bienestar Social, activaron de inmediato un plan para reubicar al personal y a los niños del orfanato en lugares más seguros. El ataque del domingo es solo el último de una larga serie de ataques perpetrados por bandas armadas que luchan por el control territorial. La zona donde ocurrió el secuestro se encuentra bajo la influencia de la organización criminal Viv Ansanm, recientemente designada como organización terrorista extranjera por Estados Unidos.
En 2024, según la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, más de 5600 personas fueron asesinadas en Haití, lo que representa un drástico aumento del 20 % en comparación con el año anterior. Según datos de la ONU, solo entre abril y junio de 2025 se registraron al menos 175 secuestros en Haití, el 37 % de los cuales ocurrieron en la capital. La Organización Internacional para las Migraciones estima que más de un millón de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares debido a la violencia, el triple de desplazados del año pasado. Desde Dublín, el viceprimer ministro irlandés, Simon Harris, calificó el secuestro de Heraty de “profundamente preocupante” y exigió “la liberación inmediata de todos los secuestrados”. Sin embargo, hasta el momento, ningún grupo ha reivindicado formalmente el ataque.
Las autoridades haitianas mantienen el hermetismo, mientras que las familias y compañeros de las víctimas secuestradas esperan noticias. La Embajada de Irlanda también sigue de cerca la evolución de los acontecimientos.
(F.B.) (Agencia Fides 5/8/2025)
