AMÉRICA/HAITÍ - “Esperando a Melissa”: el pueblo de Pourcine Pic-Makaya en alerta por la llegada del huracán

martes, 28 octubre 2025

MM

Pourcine Pic-Makaya (Agencia Fides) – «Se está acercando, llueve mucho, pero se prevé que el viento y el agua alcancen su máxima intensidad sobre todo esta tarde-noche y mañana. ¡Esperemos que no sea demasiado fuerte!», declara el padre Massimo Miraglio, MI, misionero camilliano, que se encuentra bloqueado en Jeremie debido al mal tiempo. Contactado por la Agencia Fides al término de la misa celebrada esta mañana, hora italiana, el sacerdote explica que se encuentra imposibilitado a regresar a su parroquia de Nuestra Señora del Socorro, en Pourcine Pic-Makaya, de la que es párroco.

«Melissa avanza muy lentamente, está devastando el territorio de Jamaica y, a partir de esta tarde, se acercará a las costas de Haití y subirá hacia Cuba. Estará muy cerca de la zona donde vivo, precisamente en Grand’Anse. Esperamos consecuencias devastadoras, sobre todo por el paso de vientos muy fuertes y las intensas lluvias que se prevén en muy poco tiempo. Se prevén graves inundaciones, y comunidades enteras quedarán aisladas durante mucho tiempo; las ya frágiles infraestructuras, carreteras, puentes, escuelas y centros médicos, se verán muy afectadas y el balance de vidas humanas podría ser elevado», explica el misionero.

«Por desgracia, estoy bloqueado en Jeremie; no he podido subir a la parroquia porque lleva una semana lloviendo y todos los caminos que conducen a las montañas están bloqueados. Aquí nos estamos preparando para pasar la noche a salvo y poner a cubierto lo que podría ser útil para el futuro: medicamentos, lonas, alimentos y ropa, especialmente para la parroquia, para una intervención que por el momento no podemos prever ni cuantificar», añade.

Según el padre Miraglio, «la gente aquí en Jeremie tiene pocas posibilidades, vive en casas muy precarias, sin medios para almacenar ni proteger sus pertenencias. Vivirán momentos muy dramáticos. En la provincia la situación será aún más trágica porque las comunidades, como la mía, permanecerán aisladas durante mucho tiempo. De ahí también el compromiso de ver cómo podemos llegar a Pourcine inmediatamente después del paso de Melisa para llevar al menos alguna pequeña ayuda».

«Haití vuelve a ser azotada por un violento huracán -continúa el padre Massimo con voz cansada y dolorida-, el último que devastó la zona fue en 2016. Matthew dejó la región completamente devastada y, nueve años después, nos preparamos para vivir una situación muy similar. Toda la costa se verá afectada. En la capital, Puerto Príncipe, aunque no se verá afectada directamente, dada la dramática situación en la que viven cientos de miles de personas, incluso una lluvia torrencial, con viento durante dos o tres días, creará inmensos problemas a la población que vive principalmente en campos de refugiados, en viviendas totalmente inadecuadas».

«Intentamos vivir este enésimo sufrimiento con fe y esperanza. En los últimos días se han celebrado numerosas vigilias de oración en las que la gente se ha reunido para pedir gracia, fuerza y valor en estos momentos tan difíciles. Desde ayer por la noche, muchos habitantes de los barrios populares de Jeremie han abandonado sus casas y pasan sobre todo las horas nocturnas en escuelas o edificios que están disponibles como refugios» añade.

«Sin embargo, sigue siendo fuerte la esperanza de que el paso de Melissa no nos destruya por completo. Es cierto que la situación es realmente muy difícil, muy frágil, sobre todo, como decía, en las montañas, en las zonas más aisladas, donde viven las comunidades en las montañas que rodean todo Jeremie. Allí la situación será realmente difícil porque, debido también a la deforestación, los caminos y los ríos, cada vez es más difícil. Se crearán situaciones medioambientales realmente complicadas. Por desgracia, la gente no vive en casas propiamente dichas, sino en refugios, estructuras muy frágiles que caerán con las primeras lluvias y los primeros vientos. Peor seguimos adelante. Empezamos a pensar también en cómo ayudar a la gente. Serán momentos muy difíciles para gran parte de la población», concluye el misionero.
(AP) (Agencia Fides 28/10/2025)

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