ÁFRICA/GHANA - El conflicto olvidado se reaviva en el noreste de Ghana

lunes, 4 agosto 2025 refugiados   violencia   yihadistas   iglesias locales  

Acra (Agencia Fides) – Durante la visita de cortesía de monseñor Julien Kabore, Nuncio Apostólico en Ghana, Donatus Akamugri Atanga, Ministro Regional del Alto Oriente, expresó su agradecimiento por el papel de la Iglesia en la asistencia a los refugiados y por sus continuos esfuerzos de consolidación de la paz en la zona.

El Nuncio visita la región del extremo noreste de Ghana, afectada por el prolongado conflicto entre las poblaciones de Mamprusi y Kusasi por cuestiones de propiedad de la tierra (ver Fides, 13/4/2022). La región también acoge a personas desplazadas del vecino Burkina Faso que huyen de la violencia perpetrada por grupos yihadistas que azotan su país y cuyas acciones corren el riesgo de extenderse también a esta zona de Ghana. El Ministro instó a la Iglesia Católica a ejercer su influencia para promover la unidad, destacando que ambas partes implicadas en el conflicto están más inclinadas a escuchar la voz de los líderes religiosos que la de los políticos.

El arzobispo Kabore expresó su agradecimiento al Gobierno de Ghana y a la población de la Región del Upper East por su continua hospitalidad y asistencia a quienes huyen de la inestabilidad en Burkina Faso. Elogió el firme compromiso de Ghana con la acogida y protección de los refugiados necesitados. El Nuncio, acompañado por el obispo Alfred Agyenta de Navrongo-Bolgatanga, visitó el campamento de Talkuom que alberga a refugiados del país vecino. El conflicto local se recrudeció a finales de julio cuando tres jóvenes murieron en una emboscada perpetrada por hombres armados en Bawku. Las autoridades respondieron enviando refuerzos a la ciudad e imponiendo un toque de queda.

El asesinato de los tres jóvenes ha reavivado el temor a un nuevo conflicto étnico en la región entre las comunidades Mamprusi y Kusasi, agravado por las constantes advertencias sobre una posible propagación de la violencia yihadista al vecino Burkina Faso. El conflicto entre ambas comunidades se deriva de una larga disputa sobre el papel de los jefes tribales Mamprusi y Kusasi. Históricamente, los Mamprusi reivindicaban la autoridad tradicional sobre la zona Bawku, mientras que los Kusasi afirmaban sus derechos como población mayoritaria. Ambos grupos reivindican el prestigioso cargo de jefe tribal Bawku, lo que ha dado lugar a ciclos recurrentes de enfrentamientos violentos.

La disputa se remonta a la época precolonial y se intensificó tras la independencia de Ghana en 1957, cuando sucesivos gobiernos explotaron los títulos de cacicazgo para obtener rédito político. Esto agravó las tensiones transformando un desacuerdo local en una disputa de larga data. El temor actual es que los grupos yihadistas de la vecina Burkina Faso aprovechen el enfrentamiento entre ambos grupos para afianzarse en Ghana, ampliando su área de influencia y poniendo en peligro el comercio transfronterizo entre Ghana, Burkina Faso y Togo.

La disputa también es difícil de resolver porque ambos grupos étnicos acusan a las fuerzas de seguridad de parcialidad. Los mamprusi afirman que el ejército favorece los intereses de Kusasi, mientras que estos últimos acusan al gobierno de no aplicar los decretos tradicionales destinados a prevenir la violencia.
(L.M.) (Agencia Fides 4/8/2025)


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