Roma (Agencia Fides) – San John Henry Newman será proclamado Doctor de la Iglesia. Así lo estableció el Papa León XIV, quien confirmó la decisión de la Sesión Plenaria de Cardenales y Obispos, miembros del Dicasterio para las Causas de los Santos. El cardenal inglés, fundador del Oratorio de San Felipe Neri en Inglaterra, será el 38.º santo en ostentar el título de Doctor. Ya en 2010, durante su viaje apostólico a Inglaterra, Benedicto XVI, hablando con los periodistas durante el vuelo papal, definió a Newman como “una figura de Doctor de la Iglesia para nosotros y para todos”, así como “un puente entre anglicanos y católicos” (ver Fides 17/9/2010). Nacido en Londres el 21 de febrero de 1801 en el seno de una familia anglicana, Newman estudió en la Great Ealing School, donde abrazó fervorosamente las doctrinas calvinistas. En junio de 1824, fue ordenado diácono en la Iglesia Anglicana y, al año siguiente, sacerdote. En 1832, acompañó a su amigo, el sacerdote Froude, en un viaje al sur de Europa.
En el Colegio Inglés de Roma, conoció al padre Nicholas Wiseman, futuro arzobispo católico de Westminster. Entre 1833 y 1841, Newman y otros exponentes del llamado “Movimiento de Oxford” escribieron los “Tracts for the Times”, una colección de 90 ensayos escritos para apoyar y atestiguar la identidad católica de la Iglesia anglicana. Los textos no tuvieron buena acogida y las protestas que provocaron llevaron al obispo de Oxford a suspender la publicación de los Tracts. Condenado por la Junta Hebdomadal de la Universidad de Oxford y repudiado por 42 obispos, en abril de 1842 se retiró con algunos amigos a Littlemore para escribir el famoso “Essay development of christian Doctrine”. Tras estas experiencias, su decisión de unirse a la Iglesia católica maduró plenamente. En 1846, regresó a Roma con algunos anglicanos que se habían convertido al catolicismo. Tras una cuidadosa reflexión, decidió ingresar en la Congregación del Oratorio de San Felipe Neri. Acudía al templo romano de Chiesa Nuova y frecuentaba a los sacerdotes de esa comunidad. En 1845, comenzó sus estudios para ser sacerdote en el Colegio de Propaganda Fide, entonces ubicado en el Palacio Ferratini, en plaza de España.
El cardenal Ivan Dias (1936-2017), Prefecto de la entonces Congregación para la Evangelización de los Pueblos, al inaugurar el Museo Misionero de Propaganda Fide en 2010, describió así la estancia del futuro Doctor de la Iglesia en el palacio diseñado por Bernini y Borromini: “Newman describe en sus cartas el gran cuidado mostrado por el cardenal Fransoni, Prefecto de la Congregación de Propaganda Fide, por Monseñor Brunelli, su Secretario General, y por el Padre Bresciani, rector del Colegio Urbano, para que se sintieran como en casa, adaptando todo a las costumbres inglesas. Estaban bastante conmovidos por el hecho de que sus ventanas en Propaganda daban a la iglesia de Sant'Andrea delle Fratte, donde Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa se había aparecido tres años antes a Alphonse Ratisbonne, el 20 de enero de 1842: ‘Es tan maravilloso estar aquí en Propaganda, es como un sueño, y sin embargo tan tranquilo, tan seguro, tan feliz, como si siempre hubiera pertenecido allí, como si no hubiera habido ninguna ruptura violenta o vicisitud en mi vida, de hecho, más tranquilo y feliz que antes’. El eminente teólogo explicó además el cardenal Dias, “se encontró entre jóvenes sacerdotes y seminaristas, la mayoría de los cuales provenían de países de misión. Entre los 120 o 150 estudiantes residentes, se hablaban 32 idiomas diferentes. Newman recuerda indios, africanos, babilonios, escoceses y estadounidenses y también chinos (...) egipcios, albaneses, alemanes, irlandeses”. Él y Ambrose St. John eran los únicos estudiantes ingleses. John Henry Newman fue ordenado sacerdote católico en la Capilla de los Magos (en el Palacio de Propaganda Fide) el 30 de mayo de 1847 y celebró su primera misa en la capilla superior que ahora lleva su nombre”.
La capilla mencionada por el cardenal Dias, que hoy también alberga una reliquia del santo, futuro Doctor de la Iglesia, es obra de Borromini. Concebida como oratorio para la primera planta del palacio, Borromini la creó con una bóveda decorada con bustos de ángeles, representados como serafines de seis alas. Hoy, en la pared derecha, se puede admirar una pintura que representa a Newman detrás de un relicario que contiene algunos cabellos del santo inglés entre dos candelabros.
(F.B.) (Agencia Fides 31/7/2025)