Prefettura Aoostolica Kompong Cham
Kompong Cham (Agencia Fides) – La zona de Keo Seima, en la provincia de Mondulkiri, al este de Camboya, es conocida como «santuario de la fauna silvestre», al ser una reserva natural de bosque que se extiende sobre 290.000 hectáreas. En esta provincia, destino ideal para el turismo ecológico, viven las llamadas «tribus de las montañas» (los «montagnards»), en su mayoría indígenas Bunong, que constituyen el 80 % de la población local de Mondulkiri.
Ahora, estas comunidades cuentan con otro tipo de «santuario», una «casa de Dios»: una nueva iglesia de mampostería dedicada a San José, que fue inaugurada hace unos días por monseñor Pierre Hangly Suon, antiguo prefecto apostólico de Kompong Cham y actual vicario apostólico coadjutor de Phnom Penh. El templo, construido gracias a donaciones recaudadas en Camboya y en el extranjero, tiene capacidad para más de 100 personas y se levantó en la aldea de Sre Khtum en aproximadamente un año, tras la colocación de la primera piedra en 2024 (véase Fides 30/6/2024).
La evangelización en la provincia de Mondulkiri ha avanzado en los últimos diez años, mientras que los primeros nativos bunong optaron por el bautismo en 2009. «Actualmente hay unas 40 familias católicas en Ko Seima, todas pertenecientes a la minoría bunong», informa el padre Jean Marie Vianney Borei Phan, sacerdote responsable de las comunidades de Mondulkiri. «Sacerdotes, religiosos y laicos, todos han participado en el anuncio del Evangelio en esta provincia; ahora recogemos los primeros frutos: demos gracias a Dios», afirma.
Durante la Eucaristía de consagración e inauguración de la iglesia, ante más de 400 fieles procedentes de toda la Prefectura Apostólica, monseñor Pierre Hangly Suon ha recordado: «Dios hace crecer la justicia y la alabanza en la ‘tierra de Israel’, que hoy es la tierra de Ko Seima». Y ha añadido: «En este lugar santo, nuestros hermanos y hermanas cristianos y los habitantes de las aldeas cercanas podrán reunirse para rezar, escuchar la palabra de Dios, recibir los sacramentos y hacer crecer el Reino de Dios». Y para concluir ha dicho: «Esta iglesia será un lugar de educación continua en la fe, un santuario de esperanza, donde las personas podrán conocer y amar a Jesús».
La ceremonia ha contado también con la bendición de la campana que, con sus repiques, recordará a los habitantes de los alrededores que en la iglesia se celebra la liturgia: su sonido se convertirá en un anuncio constante de fe, esperanza y caridad en el santuario de Keo Seima.
(PA) (Agencia Fides 22/7/2025)