AFRICA/KENYA - Aumenta el consumo de droga en Kenya: “También los niños son blanco de los traficantes”, dice un misionero

miércoles, 1 marzo 2006

Nairobi (Agencia Fides) - “Desde hace algunos años Kenya no es sólo un lugar de transito sino de consumo de droga”, dice el Padre Eugenio Ferrari, Misionero de la Consolata, Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias de Kenya, comentando el informe del International Narcotics Control Board (INCB) que denuncia la creciente difusión de sustancias estupefacientes en África.
“Hasta hace algunos años, la droga circulaba sólo entre la nutrida comunidad extranjera que vive en localidades turísticas como Malindi. Se trata de una comunidad generalmente de una desahogada posición social, que no tenía problemas para procurarse substancias estupefacientes”, explica el P. Eugenio. “De un tiempo a esta parte, sin embargo, Kenya se ha convertido en un lugar de tráfico importante, explotado por las grandes organizaciones criminales internacionales para traficar heroína y cocaína hacia Europa. El gobierno local, a petición de las Naciones Unidas, ha intensificado notablemente los controles antidroga. Esto ha creado una situación paradójica: Existen importantes cargamentos de droga de paso por Kenya que cuesta trabajo exportar hacia los Países occidentales. Los traficantes entonces, con tal de no perder la posibilidad de ganancia, han introducido en el mercado local importantes y cada vez más crecientes cantidades de sustancias estupefacientes”.
“Las consecuencias sociales de este fenómeno son dramáticas”, explica el P. Eugenio que trabaja como capellán en las cárceles de Nairobi. “La gran mayoría de los detenidos con los cuales entro en contacto durante mi apostolado en la cárcel, afirma que antes de cometer un crimen toman “cualquier cosa” para vencer el miedo y callar la conciencia. En Kenya, la criminalidad está muy difundida, los Obispos han denunciado muchas veces las condiciones de inseguridad de diversas áreas del país y la droga no hace otra cosa sino exasperar el problema”.
“Pero mi preocupación mayor son los jóvenes y también los niños que se están convirtiendo en blanco de los traficantes”, afirma el misionero. “La droga se está difundiendo en las escuelas, sobre todo de las grandes ciudades. Tratando de limitar los daños, las autoridades han cerrado las pequeñas tiendas que estaban surgiendo en los alrededores de las escuelas porque se sospechaba que los estudiantes podían comprar en ellas por unos pocos chelines tanto alcohol como sustancias estupefacientes”.
“En efecto, es necesario que el gobierno afronte el problema. Se han intensificado los controles de los aeropuertos y del personal de las compañías aéreas (algunas azafatas estaban implicadas en el tráfico de drogas), se buscan maneras de afrontar el problema en las escuelas. Hace falta sin embargo tener presente que Kenya tiene tres mil kilómetros de costa muy difíciles de controlar”, dice el P. Eugenio. “Por lo que respecta a la recuperación de tóxicodependientes, la primera dificultad a superar es de orden cultural, porque las familias tiendes a esconder el problema”.
Según el informe del INCB, presentado ayer, 28 de febrero, en África la droga más difundida es el hachís, con más de 34 millones de consumidores. Además de crecientes incautaciones de cocaína en África occidental (14 toneladas en el 2004), el informe revela un incremento del abuso de opiáceos en África del este y del sur, con una difusión de la heroína “particularmente importante” en Kenya, Mauricio y Tanzania. El aumento del uso de heroína por vía endovenosa está contribuyendo a propagar el virus del HIV, sobre todo en Uganda Ruanda y Somalia. (L.M.) (Agencia Fides 1/3/2006 Líneas: 44 Palabras: 578)


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