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Lilongwe (Agencia Fides) - Dar esperanza concreta a quien ha salido de la cárcel y quiere cambiar de vida por medio del trabajo. Es este el objetivo del "Half Way Home", un centro de acogida para ex encarcelados en Malawi. "El 25 de febrero del 2006 quedará en la historia del "Half Way Home" como un día importante, ya que ha sido posible expresar mejor el sentido de una casa que sabe hacer espacio a quien sale de la prisión y vuelve a casa" dice el P. Piergiorgio Gamba, misionero Monfortiano.
"Ese día en efecto, se inauguró la iglesia de la Reconciliación, situada junto al Half Way Home. Un lugar de oración ecuménica, tanto que la ceremonia de apertura estuvo presidida por más de diez pastores de diversas iglesias cristianas. Por parte de la Iglesia católica estaba presente el p. Mario Pacífici” cuenta el P. Gamba
"Para reconciliarse realmente con la vida, para volver a ser un ciudadano a título pleno es importante alcanzar la autosuficiencia que sólo puede venir del trabajo. En el "Half Way Home" quién ha salido de la cárcel puede seguir numerosos cursos: albañil, carpintero, sastre, campesino.... Se requieren meses de trabajo. El trabajo como fuerza creadora, el trabajo como verdadera libertad. Es la fuerza del Espíritu que puede cambiar verdaderamente la vida. Convertirse no es una palabra o un deseo que dura un día. Es una fuerza que se puede obtener y nos acompaña a la muerte y a la fiesta de la resurrección. La iglesia de la Reconciliación está muy cercana a la experiencia de un nuevo nacimiento" dice el misionero.
Entre las otras actividades promovidas por los ex encarcelados está la de un grupo de actores que van de prisión en prisión contanto a quienes están como en la cárcel, como prevenir el SIDA, como prepararse para regresar a la sociedad. "Esta es una de las muchas actividades en las que participan tanto quién ha salido de la cárcel como todo el grupo de voluntarios que ha nacido en torno a esta iniciativa" afirma el P. Gamba. "Otra iniciativa es la de la panadería que está intentando ayudar las prisiones de Malawi, dónde se muere literalmente de hambre... el sueño es poder dar una barra de pan a la semana a cada uno de los prisioneros... y son 12.000."
"Todas estas actividades son importantes pero faltaba algo a nuestra campaña, algo que uniera todas estas iniciativas... faltaba el alma del Half Way House y es así que ha nacido la iglesia de la Reconciliación, que ha venido a enclavarse entre las casas y las actividades de la aldea de los ex-presos. Ha sido una fiesta infinita. Una reconciliación que pensábamos era sólo para quién ha estado en prisión, pero es nuestra reconciliación, es nuestra iglesia, es nuestra vida" concluye al misionero. (L.M) (Agencia Fides 28/2/2006 Líneas: 34 Palabras: 490)
