AFRICA LIBERIA - “Vale la pena morir por Liberia”: testimonio de una religiosa filipina que desde hace dos años vive en este país africano.

viernes, 24 febrero 2006

Monrovia (Agencia Fides) - “Después de todo, vale la pena morir por Liberia, que tiene un modo singular de recibir y acoger a las personas. Una serie de saludos con la sonrisa en los labios hizo de mi primera jornada en Monrovia en un agradable recuerdo”, escribe Sor Gloria Carmen Eamiguel, religiosa filipina de las Franciscanas Misioneras de María, describiendo sus dos años de servicio en Liberia.
Sor Gloria llegó a Liberia junto a sor Alice Gill, originaria de Pakistán, para trabajar en un campo de refugiados dirigido por el Jesuit Refugee Service (JRS). Sor Gloria cuenta así su experiencia en Liberia: “Desde el primer día, viendo las condiciones inhumanas de nuestros hermanos refugiados, amontonados en pequeñas cabañas, con una tela como cama, me olvidé de mis pequeñas congojas y sufrimientos. Reducidos a una situación de impotencia, los niños, los jóvenes, los hombres y las mujeres podían todavía esbozar una sonrisa mientras agitaban las manos para saludarnos. La visita al campo me ha ayudado a descubrir la capacidad y el ingenio de los refugiados. Son capaces de iniciar proyectos socioeconómicos como pequeños talleres de carpintería, de costura, para la fabricación del jabón y del pan. He visto frigoríferos transformados en hornos para cocer pan. ¡Es increíble! ¡No había visto jamás algo así!
Lo que he visto en los campos para refugiados ha cobrado un sentido aún mayor cuando el equipo del JRS asignada a Liberia y a Guinea se ha encontrado para un retiro. Con la Biblia y el libro “Everybody’s Challange como fuentes de referencia, Padre Christof nos ha hecho comprender en profundidad nuestro compromiso al servicio de nuestros hermanos y hermanas. Ahora que la guerra ha terminado, la población de Tappita, que se había refugiado en otros países, ha vuelto a aquel hermoso lugar. Han comenzado a reconstruir su país. Para ayudarles, hemos creado un plan de acción basado en las necesidades prioritarias de las personas, con un método que favorece la participación a travñes de una serie de encuentros con las comunidades locales”. (L.M.) (Agencia Fides 24/2/2006. Líneas: 28 Palabras: 368)


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