ASIA/MYANMAR - La caridad cuaresmal de los católicos birmanos

jueves, 2 marzo 2023 cuaresma cáritas caridad

MYANMAR

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Yangon (Agencia Fides) - Durante la Cuaresma, los más pobres también dejan su ofrenda para los desplazados y los que viven en condiciones precarias, en los bosques, víctimas del conflicto civil que continúa en Myanmar. “En las iglesias católicas birmanas - informa Joseph Kung, un laico católico de Yangon - durante la Cuaresma en la iglesia se pone un sobre con una inscripción que dice: 'Puedes practicar el ayuno y donar el equivalente de tu comida para los indigentes, para los refugiados que luchan por sobrevivir'. Y muchos creyentes lo hacen, pobres y ricos por igual. Estos días las iglesias están llenas y son muchos los que acuden a recibir el sacramento de la confesión. En el regreso a Dios está la esperanza de nuestro pueblo, mientras la violencia continúa en muchas partes de la nación”.
Los donativos y la caridad hacia los necesitados son parte integrante del camino de los fieles en estos momentos. Las ofrendas se canalizan a Cáritas Myanmar, conocida como "Karuna Mission Social Services" el brazo caritativo de la Conferencia Episcopal. “Karuna las utiliza para los pobres y marginados, pero también para iniciativas solidarias como la destinada a las víctimas del terremoto de Turquía y Siria”, informa Kung.
Karuna, que se organiza en oficinas diocesanas, trabaja para "servir a la gente", sin distinción de credo, cultura o etnia. En la actualidad, trata de “dar una vida digna a los pobres y vulnerables, centrándose principalmente en los medios de subsistencia y en la distribución de artículos de primera necesidad a las personas desplazadas”.
En una temporada marcada por el sufrimiento y el malestar, debido a la situación social y política, la comunidad de Yangon ha vivido también un momento de alegría en los últimos días, con la celebración del 50º aniversario de sacerdocio del padre Nereus Mg misionero desde hace mucho tiempo, comprometido en el servicio pastoral en la remota zona de Laikpotegone, en una aldea de sencillos campesinos. Kung concluye: “Toda la comunidad se reunió en torno al sacerdote de 80 años, ejemplo de una vida dedicada a la misión. Aquella celebración fue una pequeña señal para recordarnos que Dios está siempre con nosotros en todo momento de la vida”.
(PA) (Agencia Fides 2/3/2023)